Cuando Capcom lideraba listas de ventas por todo el mundo con la segunda entrega de una de las sagas mas laureadas de los 32 bits, Konami vio que debía contraatacar de alguna forma. De esta forma, y para contrarrestar el apabullante éxito de Resident Evil 2, salió al mercado Silent Hill, un juego donde el terror no estaba tanto basado en los sustos como en la ambientación, donde guiábamos a un tal Harry Mason en la búsqueda de su desaparecida hija en extrañas circunstancias Cheryl.
El resultado lo conocemos todos, éxito total, tres entregas nuevas en las consolas de 128 bits, multitud de críticas positivas, juegos experimentales, una máquina recreativa, juegos para móvil, dos películas… El fenómeno Silent Hill era un filón que Konami no iba a dejar escapar, y no lo hizo, pero todo acaba saturando, y tras Silent Hill: The Room (entrega que marca el inicio de un descenso de calidad de la saga) la empresa nipona comenzó a subcontratar a otros estudios para el desarrollo de las secuelas. (más…)