Si una cosa tienen clara las compañías de videojuegos es que una vez encuentran un personaje que sea mínimamente popular, lo van a convertir en la gallina de los huevos de oro y lo van a explotar como si no hubiera un mañana. El personaje por antonomasia de esta situación es, sin duda alguna, Mario. Desde su primera aparición en Donkey Kong en 1981, le hemos visto hacer de árbitro de boxeo, de piloto de carreras, de doctor, de tenista, de profesor, de futbolista, de jugador de baloncesto… con resultados totalmente dispares.
El caso es que con la apuesta de SEGA por Sonic the Hedgehog como personaje principal de la compañía, en un principio parecía que iba a respetarse al erizo azul, pero lo inevitable tenía que llegar. Sonic the Hedgehog: Spinball fue el título que abrió la veda para la prostitución del carismático personaje en múltiples títulos absurdos y, lo que es peor, con una media de calidad muy inferior a los protagonizados por el fontanero bigotudo. (más…)