Mientras que algunas de las más grandes empresas de videojuegos se están preparando para disfrutar de los cadavéricos restos de la maltrecha THQ, la industria del videojuego se sigue conmocionando con la caída de más empresas. Ayer pudimos observar a través de distintos medios digitales una rueda de prensa retransmitida desde Tokio en la que el presidente de Sega Asia, Okitane Usui, ofrecía todo tipo de cifras para demostrar que las cuentas referentes a sus estudios internos de videojuegos eran extremadamente desfavorables.
Al borde de la quiebra, con lágrimas en los ojos y junto a los datos facilitados por sus filiales estadounidenses y europeas, añadía que una de las posibilidades para saldar las deudas era vender parte de los estudios o tal vez incluso liquidar su división de recreativas. Al parecer, pese a que la fama y el prestigio de la empresa han ido en aumento tras el abandono de la plataforma Dreamcast las ventas no han sido ni siquiera aceptables. El futuro parecía incierto ayer para el gigante japonés, y es triste recordar como fue una empresa que en su momento de máximo esplendor llegó copar el mercado mundial con sus videoconsolas domésticas, ordenadores personales, e incluso recreativas. (más…)