Matamarcianos de corte clásico con el añadido de que nuestra protagonista, Zana Keene, en lugar de manejar un vehículo común, maneja una nave con capacidad de convertirse en robot (o mecha) para defender la tierra de una amenaza alienígena. Este ligero cambio permite combinar a ambos para poder avanzar entre fases, pues cada uno de ellos interpreta de una manera particular las diferentes armas que vamos consiguiendo conforme avance la partida, y además el ataque especial del juego es diferente según la forma que emplees. Aparte de esto, pocas sorpresas, pero un juego bien realizado, con una variedad de enemigos y patrones suficiente, moderadamente espectacular a la hora de hablar de gráficos (incluye también pantallas introductorias animadas), músicas (bastante cañeras) y rapidez en los combates, especialmente en algún enemigo fin de fase que otro, y unos niveles que mejoran conforme avanza el juego.
Un matamarcianos bastante respetable, y que mejora conforme se juega.