Pocas veces uno descubre a alguien que tras ver Ocean’s Eleven no quiera vivir la vida de George Clooney: con estilo, placeres, planes que siempre parece que están a punto de irse al carajo, pero terminan saliendo bien, y ganando incluso cuando se acaba en la prisión. Monaco es precisamente ese sentimiento hecho juego. Ser George Clooney, ser Lupin III, ser Ethan Hunt. Nunca una sucia panda de golfos apandadores. (más…)