Sony parecía estar pasándolo francamente mal debido a, entre otras cosas: la cancelación de multitud de títulos desarrollados en el Reino Unido, a la violación de sus sistemas de seguridad por parte de un colectivo de hackers o a su encarnizada disputa de patentes con LG. Ahora un destello de esperanza ha aparecido en el horizonte de la empresa nipona, Sony ha ganado la apelación que había impuesto a LG por bloquear sus sistemas PS3 en toda Europa, justo cuando se especulaba con la posibilidad de que se llegaran a confiscar consolas en casas particulares en Holanda.
El Tribunal de la Haya ha determinado el fin del bloqueo y ha condenado a LG a pagar los gastos del juicio (130.000 €) más 250.000 € por cada día extra que pasen las consolas almacenadas.
Este hecho solo hace referencia al embargo de las consolas y no resuelve el problema de las patentes, que aún sigue en el aire. LG ha declarado que no se rendirá y afirma haber sufrido pérdidas multimillonarias por culpa de las infracciones de las patentes de Blu-ray.
En otro orden de cosas, Sony ha podido sobreponerse a los recientes hackeos que había sufrido PS3, mediante el lanzamiento del nuevo firmware 3.60. Esta nueva actualización ha cambiado los sistemas de seguridad blindando de nuevo la consola, hecho que ha sido confirmado por el hacker Youness Alaoui que declaró recientemente en su Twitter:
Por ahora, parece (a simple vista) que la PS3 vuelve a ser blindada […] pero eso no quiere decir que no podamos volver a desbloquearla.
Parece ser que Sony solamente ha aplazado los problemas, pero lo que es seguro es que durante una temporada podrá respirar tranquila y aliviada. Mientras tanto, se especula con la posibilidad de que esté desarrollando un sistema anti-hackeo que vendrá incorporado en futuras versiones de PS3.