El mercado de videojuegos para iPhone es uno de los más jugosos de la actualidad. Es grande, es de fácil acceso, y sus juegos alcanzan con cierta regularidad cantidades de ventas escandalosas.
Pero no todo es alegría: Está lleno de morralla (Steve Jobs, en una reciente intervención, dijo que se había cansado de que hubiera aplicaciones de pedos, a pesar de las ventas que tienen y los beneficios que les otorgan), las ventas dependen en una enorme cantidad del posicionamiento gracias a Apple, prácticamente sólo cuentan los éxitos en EE.UU., el público no está nada cultivado, y la competencia es desmedida.
Por eso, sorprende que un país como el nuestro, que no tiene una historia demasiado potente en el desarrollo reciente de videojuegos (con las excepciones que todos conocemos, léase Invizimals, Castlevania: Lord of Shadows, Imagina ser Diseñadora de Moda, …) se haya posicionado de una manera tan importante y potente en un mercado como éste. (más…)