Todos recordamos alguna aparición memorable; la acción de aquella vieja entrega para NES, la diversión de recorrer las calles a lo Final Fight en Super Nintendo o incluso si me apuran aquellas carreras con el Batmovil en uno de los pocos juegos salvables para MegaCD.
Pero aún así, ningún juego hasta la época ha sabido recoger la esencia del personaje, esa esencia que maestros como Neal Adams, Frank Miller o Alan Moore supieron caracterizar tan bien en sus viñetas; la del cazador invisible, el maestro detective, el héroe con recursos para todo y que siempre tiene una vía de escape; el justiciero de la noche que se mueve entre las sombras e instiga el terror entre los criminales de una ciudad condenada. (más…)