Snapshot, el simpático juego de Retro Affect, no salió precisamente ayer, pero sigue dando de qué hablar. Después de dos años de desarrollo consiguió abrirse paso hasta Steam, para luego llegar a Playstation 3 y PSVita. Ayer, sin ir más lejos, pudimos ver que se había abierto un hueco en el Humble Indie Bundle, un podio que todos los juegos indies sueñan con pisar algún día.
¿Y cual es la clave de su éxito? Simplemente, Snapshot es un juego encantador y muy original, lo que le otorga una poderosa primera impresión.
Para empezar, la mecánica principal del juego es simple, innovadora y potente. El protagonista, Pic, un robot que ha despertado en un mundo que parece haber sido abandonado hace tiempo, tiene la sorprendente habilidad de usar una cámara mágica para modificar su entorno cercano. Tomando la foto de un objeto, es capaz de almacenarlo dentro del carrete para después hacerlo aparecer en otra parte. Sus fotos, además, conservan la inercia de los objetos, de modo que si cogemos un objeto que está cayendo a gran velocidad y rotamos la foto podemos hacer que salga disparado hacia arriba.
Snapshot también cuenta con unos increíbles gráficos en 2D, totalmente detallados y con suaves animaciones, que producen un resultado visual que enamora al instante. Esta calidad se mantiene a lo largo del juego a pesar de que hay una gran variedad de elementos y que los ambientes son muy distintos unos de otros, y es que han pulido los detalles para que el conjunto final siempre sea una delicia que entre por los ojos. Sin duda, es una magnífica combinación que lo convierte en un juego muy interesante y digno de probar. Pero no es oro todo lo que reluce y, al igual que cualquier fotografía, tiene un lado negativo que me veo obligado a revelar: su principal problema es lo frustrante que puede llegar a ser.
La mecánica de las fotografías es versátil y da bastante juego, y a pesar de que la mayoría de las veces sólo haya una forma de superar los puzles nos encontraremos con que hay que devanarse los sesos para dar con ella, lo cual es un detalle muy positivo. Sin embargo, todo se va al traste cuando ya hemos dado con la solución, intentamos ejecutarla y nos encontramos con un robot patoso con tendencia a caerse de boca en colchones de pinchos asesinos, o de encerrarse en hoyos de los que no podremos salir sin reiniciar el nivel. Este tipo de imprevistos, unido a que algunos puzles requieren de una coordinación y reflejos más propios de un vampiro que de un ser humano, hacen que tengamos que repetir la ejecución hasta el punto de tener que cerrar el juego, abrir la ventana y saltar por ella.
La dificultad y la frustración pueden empañar la experiencia de abrirse paso a través de los 100 niveles que incorpora, por lo que los propios desarrolladores dan la opción de poder saltar algunos niveles y seguir avanzando igualmente. Una decisión que puede ahorrarte bastante frustración, pero que no es nada recomendable, puesto que hará que pierdas tutoriales valiosísimos y más adelante tal vez te encuentres con objetos que no sepas usar.
Un hilo conductor argumental habría podido ayudar a aumentar las ganas de llegar hasta el final, pero la trama es prácticamente nula. De hecho, las pocas escenas de vídeo que hay solamente sirven para acompañar a las transiciones entre mundos, por lo que en ocasiones llegaremos a plantearemos que hace ese robot moviendo cajas de un lado para otro mientras viaja por ahí. Al menos estos vídeos, aunque escasos, son muy hermosos y están elaborados con maestría y elegancia: se presentan en forma de fotografías, sin texto ni sonido alguno; de forma coherente con el resto del juego.
Al margen de los defectos mencionados, no hay duda de que Snapshot es un buen juego, uno que nos dará incontables horas de originales quebraderos de cabeza si disponemos de la paciencia suficiente para no dejar de insistir, a pesar de que en ocasiones nos lo ponga difícil. Con un planteamiento de niveles que lo hace ideal para partidas cortas, es sin duda una experiencia magnífica para los amantes de los retos mentales y los robots monísimos.
“nos encontramos con un robot patoso con tendencia a caerse de boca en colchones de pinchos asesinos” Esta frase me ha llegado al corazón xDDDD
Pues con el Humble Bundle ha caído, aunque ya le tenía el ojo echado. Eso sí, no soporto a los personajes que controla la máquina y muestran el más mínimo error, algo que he podido comprobar con la demo de Rayman Legends.
Próximamente o me gusta o el ordenador caerá por la ventana.
No te preocupes, a Pic lo controlamos nosotros, con el teclado. El problema es que no responde tan bien como debería, ya verás a que me refiero… Si intentas superar los retos de tiempo, te darás cuenta de que es un auténtico infierno XD