Los 25 mejores juegos exclusivos de Master System

El pasado 20 de Octubre se cumplieron 25 años del lanzamiento de la Sega Mark III en tierras niponas, plataforma que en occidente fue conocida a posteriori como Sega Master System.

Desde Videoshock consideramos que es una máquina que no ha tenido suficiente prosa a pesar de ser la consola de 8 bits que mayores ventas tuvo en el mayor mercado de videojuegos del mundo (Europa), además de continuarse vendiendo en países como Brasil . Por ello consideramos relevante hablar de cuales fueron los títulos que hicieron suspirar a los poseedores de otras plataformas de la época, o los que hicieron que los jugadores de entonces se decidiesen por esta en lugar de otras posibilidades, además de las conversiones de recreativa o los juegos que eran conversiones de Sega Mega Drive.

Alex Kidd in Miracle World (Sega, 1986)
Sin duda, uno de los títulos estrella de Sega Master System. Una aventura donde las plataformas tenían un peso importantísimo, pero también lo tenía tanto la curiosa historia como la gran variedad de acciones que tenían lugar en el título: Conducciones de lanchas, vehículos o motos, uso de diversos ítems, puzzles, pantallas submarinas y sobre todo peleas a “piedra papel o tijera”, además de un excelente apartado gráfico y sonoro hicieron de este juego la referencia no sólo de la consola, sino también de la marca Sega hasta la aparición estelar de Sonic.

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Alex Kidd in High Tech World (Sega, 1989)

La conversión occidental de Anmitsu Hime, un juego de Sega basado en una licencia japonesa es un verdadero título a tener en cuenta. A diferencia de otros productos de la saga no es un plataformas puro y duro, sino una videoaventura donde tendremos que ayudar al bueno de Alex a llegar a una recreativa para que pueda jugar a Out Run. Por ello, primero desharemos entuertos en el castillo de Alex (con pruebas tan curiosas como adivinar la canción de Fantasy Zone), luego nos enfrentaremos a los ninjas de camino a la ciudad, y ya en la ciudad desharemos más entuertos hasta conseguir nuestra preciada partida. Un título encantador, además de un homenaje temprano a la historia de Sega.

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Alex Kidd in Shinobi World (Sega, 1990)

Finalizamos el repaso a los títulos destacables de Alex Kidd con este juego que homenajea y parodia al universo Shinobi por igual, además de convertirse en el mejor título de esta saga para la 8 bits de sobremesa de Sega. En este juego que mezcla plataformas con acción manejaremos a Alex, que demostrando sus habilidades ninja quiere rescatar a su amada. Para ello dispone de su fiel espada, sus habilidades saltarinas (incluyendo el convertirse en una curiosa bola de fuego), y diferentes ítems que podremos encontrar por el camino, desde shurikens hasta magias. Divertido, agradable técnicamente y además muy simpático porque nos encontraremos con escenarios y personajes de Shinobi (la primera recreativa) llevados al estilo de Alex Kidd.

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Asterix (Sega, 1991)

No parece que este juego sea demasiado conocido fuera de Europa, pero sin duda alguna es uno de los mejores plataformas que se hicieron en los 8 bits. La culpa de esto reside en poder manejar tanto a Asterix como a Obelix en cada pantalla (salvo algunas excepciones), teniendo cada uno de ellos la posibilidad de realizar diferentes acciones para llegar a buen puerto. Así, mientras Obelix es más fuerte y puede abrirse camino a golpes, Asterix puede emplear pociones que le facilitarán la tarea de llegar al final de la fase, además de una mayor agilidad. Tendremos la oportunidad de manejar a Idefix en las fases de bonus. Todo esto con una música y unos gráficos muy atractivos, además de un desarrollo muy bien planteado.

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Black Belt (Sega, 1986)

Ahora permitidme que me regocije en la nostalgia. Black Belt (Hokuto no Ken, si, el Puño de la Estrella del Norte, en Japón) es un clon de Kung Fu Masters (el beat em up monoplano horizontal). Enemigos que te vienen por detrás y por delante, y tu tienes que ser lo suficientemente rápido y certero como para poder avanzar sin que te quiten demasiada vida mientras los destripas de un golpe (si, como hacía Kenshiro). Como añadido, de vez en cuando un ítem sobrevuela tu cabeza, y debes saltar (dos alturas distintas) para poder alcanzarlos. Durante cada fase te encuentras a unos pocos enemigos más duros, y lo más interesante, al finalizar la fase te encuentras un enemigo especial, que provoca que el juego se convierta en un Street Fighter (mucho antes que su aparición) con barras de vida, ampliación de los sprites original, y lo más novedoso, un fatálity para acabar con este. En el participó el mítico Yuji Naka como programador.

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Bomber Raid (Sanritsu, 1989)

Un aparentemente sencillo matamarcianos vertical donde manejamos un biplano en pos de cumplir su misión. Aparte de una gran banda sonora y su cumplidor apartado gráfico, el juego destaca por la grandísima cantidad de power ups que puede almacenar el jugador, lo que provoca que casi siempre se vea sorprendido al conseguir un disparo más poderoso que el anterior. Además, otro power up permite no sólo que otra nave acompañe al jugador, sino que lo haga en diferentes configuraciones y creando distintos tipos de bombas especiales.

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Dragon Crystal (Sega, 1990)

Un verdadero “roguelike” para Master System, secuela no oficial del juego para Meganet Fatal Laberynth. En él interpretamos a un chaval que ha caído en un mundo de fantasía y que debe escapar. Para ello avanzaremos por distintos laberintos donde cada turno que nosotros movamos sucederán diversos eventos que acabarán provocando peleas, esquivos de enemigo o similares. Además, estamos acompañados por un huevo de dragón que, en un determinado momento crecerá y nos acompañará en la aventura. Un título muy interesante y bien planteado.

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Fantasy Zone II: The Tears of Opa Opa (Sega, 1987)

La segunda parte del matamarcianos horizontal representativo de la Sega de los 80 nació para Master System, y posteriormente apareció en Arcade y Playstation 2 (imitando a una System 16), además de una inferior versión de NES y Msx. Nos encontramos con un apartado gráfico tremendamente colorista, una banda sonora tan buena como la anterior encarnación, la posibilidad de aguantar más de un disparo (ahora teníamos algo de energía) y un sistema de cambio de zonas dentro de la misma fase bastante curioso. Además, todo lo que ya contenía la primera entrega (tiendas, dificultad notable, historia y personajes entrañables) aseguran que este sea uno de los mejores juegos de la saga.

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Ghouls and Ghosts (Sega, 1990)

Si, este juego no es original de Master System. Pero su versión, programada por la misma Sega, difiere tanto del original que merece ser considerada un juego aparte. Además de cambios en el mapeado y enemigos, en el juego se nos permite entrar en tiendas secretas, lo que nos da la oportunidad de elegir nuevas piezas para la armadura, que consisten en cascos (nuevas magias), armaduras (más energía) y botas (más agilidad).

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Golden Axe Warrior (Sega, 1991)

Y este no tiene nada que ver con su contrapartida arcade. Más bien un clon (bueno) de Zelda, en el que manejamos a un joven guerrero que quiere vengar a sus padres, para lo que contará con las ayudas de los míticos guerreros de la saga, Ax Battler, Tyris Flare y Gilius Thunderhead. Unos gráficos preciosistas, una banda sonora de bastantes quilates y un desarrollo muy atractivo hacen de este juego un clásico no suficientemente reconocido, que tuvo “una secuela” en Game Gear bajo el nombre Ax: The Battler.

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Golfamania (Sega, 1990)

Un juego de golf serio, donde podemos hacer nuestro personaje y enfrentarnos a una cantidad importante de hoyos. Para la época era un juego rápido, en la actualidad es un juego que tarda un pelín de tiempo en cargar las pantallas (entonces se tardaba bastante tiempo). Ahora no nos sorprendería, pero su sistema es el mismo que se ha estado usando para juegos de golf mucho más modernos, y a nivel técnico es muy apañado.

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Kenseiden (Sega, 1988)

Juegos de ninjas en el mundo del hack’n slash hay muchos, pero… ¿y los samurais?. Para representar a estos guerreros japoneses está Kenseiden, un juego en la línea de plataformas con acción, ambientado en el Japón del siglo XVI con un cierto toque mágico y místico. Así, una vez superada la primera fase (y su primer gran enemigo), podremos recorrer cualquiera de las provincias del Japón de entonces, y al acabar con el gran enemigo nos otorgará un nuevo poder. Además, cada cierto tiempo teníamos una fase de entrenamiento donde podíamos mejorar nuestras habilidades. Un gran juego que por desgracia no tuvo descendencia ni continuidad alguna.

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Land of Illusion Starring Mickey Mouse (Sega, 1992)

Después del gran éxito que supuso Castle of Illusion para todas las plataformas, Sega realizó juegos exclusivos para 8 y 16 bits basados en Mickey Mouse. A la Master System le tocó este juego, muy parecido al anterior (aunque añadía cierto aporte de puzzles dentro de una dinámica de juego de plataformas), en el que manejábamos al famosísimo ratón que se defiende de sus enemigos a base de lanzarles cosas o caer sobre sus posaderas en ellos, mientras viaja por un preciosista mundo basado en diferentes cuentos infantiles.

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Lord of The Sword (Sega, 1988)

Otra interesante videoaventura en la misma liga que Kenseiden, siendo esta vez una extraña mezcla entre Ghouls and Ghost y Zelda. Así, deberemos realizar misiones para poder avanzar, mientras que entre zona y zona de paz y calma tendremos que batirnos el cobre con una importante y complicada cantidad de enemigos. Un juego algo desconocido, pero que técnicamente tiene un buen nivel y es bastante avanzado para la época.

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Masters of Combat (Sega, 1993)

El Street Fighter 2 de Master System (hasta la aparición en Brasil de este juego vía Tectoy). Un beat em up 1 vs 1 en el que podemos elegir entre 4 diferentes guerreros para poder enfrentarnos a un alienígena y salvar la tierra. El sistema de combate está muy trabajado (más teniendo en cuenta que sólo tiene 2 botones) y es perfectamente jugable, tanto para uno como para dos jugadores. Eso si, como véis no hay demasiada variedad de personajes.

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Ninja Gaiden (Sims, 1992)

Otro caso extraño, porque el juego no se parece ni a la recreativa original, ni al Shadow Warriors de Nes (con el que, por otro lado, comparte cierta estética y jugabilidad). Si, el protagonista es Ryu Hayabusha, pero en esta ocasión nuestro ninja, armado con su fiel espada, puede rebotar en las paredes, además de usar diferentes habilidades mágicas que le permitirán avanzar con cierta facilidad por los diferentes niveles. Un juego imprescindible, pero al que casi nadie recuerda porque se camufla entre otros títulos de la saga.

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Phantasy Star (Sega, 1987)

Uno del top 3 de juegos de Master System, y uno de esos juegos que no sólo ha quedado para el recuerdo, sino para el que se siguen haciendo secuelas. Un juego de rol japonés que además de seguir las normas clásicas (combate por turnos, subida de niveles, escenas de anime en determinados momentos especiales) aportó la posibilidad de viajar entre planetas, el uso de vehiculos en estos y la exploración de las mazmorras en primera persona (mucho antes que Wolfenstein 3d). Un excepcional título en todos los aspectos que contó con Yuji Naka (Sonic) al código, y la posteriormente citada Reiko Kodama al diseño.

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Power Strike II (Compile, 1993)

Miembro de la prestigiosa saga de matarmarcianos verticales Aleste, en esta ocasión el juego está ambientado entre la primera y la segunda guerra mundial, y nuestra nave estará encargada de defenderse de diversos piratas espaciales. Además de esta diferencia de escenario, el juego contiene un disparo de carga que es novedad en la saga (a la que recordaremos por la inmensa cantidad de power ups que nos ofrece, además de su frenética actividad). Un fantástico título, que viene a completar una primera parte que apareció en otras plataformas antes de la 8 bits de Sega.

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Psycho Fox (Vik Tokai, 1989)

Un curiosísimo plataformas en el que manejamos a un zorro que tiene la habilidad de convertirse en hipopótamo, tigre o mono (cada uno con una habilidad única). Aparte de este punto identificador, en el juego contamos con un pájaro de ayudante (que nos otorga una segunda oportunidad antes de morir y sirve de boomerang), podemos saltar encima de los enemigos, hay fases de bonus, y algunas de las peleas contra monstruos finales más imaginativas de la historia (como la lucha contra una mosca con gafas gigantes usando un antimosquitos). Además, este si tuvo hijos bastardos, algunos tan conocidos como Dekapattack y otros menos conocidos como Kid Kool de N.E.S.

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SpellCaster (Sega, 1988)

Un interesantísimo juego de acción con cierto aporte aventurero, en el que manejamos a un guerrero ducho en magia que debe parar una guerra entre magos. Basado originalmente en la saga Kujaku (la misma que posteriormente daría lugar al juego de Mega Drive Mystic Defender), es un juego de gran calidad técnica, pesado sistema de passwords e interesantes combates, además de poner a prueba nuestros recursos de investigación entre los diferentes ciudadanos de su mundo. Entre sus desarrolladores destaca Rieko Kodama, uno de los pesos pesados de Sega.

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Super Tennis (Sega, 1986)

Está claro que no es un juego original, pero Super Tennis para Master System es un juego del deporte de la raqueta que no sólo funciona perfectamente (con sus dos botones sirviendo para los golpes más importantes de este entretenimiento) , sino que es bonito, es un reto hasta que le coges el truquillo, y a dobles tiene una vida muy larga. Un perfecto aperitivo para lo que pudiera venir más tarde.

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Wonderboy III: The Dragons Trap (Westone, 1989)

Otro de los 3 mejores juegos de Master System, y de lo mejor que se ha hecho nunca. Después de los sucesos de Wonderboy in Monster Land (los cuales manejaremos en la introducción del juego) el protagonista sufre una maldición que lo convierte en lagarto. Esto, a pesar de tener sus efectos positivos (escupe fuego), no es su situación preferida. Así que se pone en marcha una aventura para desfacer esta maldición, convirtiéndose en varios tipos de personajes, visitando muchos mundos, usando diferentes ítems (además de armaduras y armas mágicas de todo tipo). Un juego que es inmenso, que es precioso, que tiene una banda sonora tremenda y que está diseñado con primor. Una verdadera pasada al más puro estilo Metroid, que luego apareció en otras plataformas (y tuvo su continuidad en Wonderboy in Monster World y Monster World IV).

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World Soccer (Sega, 1987)

Un juego que recuerda notablemente a Konami Soccer, o el juego de Soccer de Nes, en el que manejamos a diversos equipos nacionales en pos de la victoria del mundial. El sistema de pase es bastante simpático, porque nos marca hacia que dirección estamos pasando, y permite remates y cambios de juego espectaculares. Además, controlamos al portero (que tiempos aquellos). Muy sencillo , muy bonito, y con una jugabilidad a prueba de bombas.

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Zillion (Sega, 1987)

Un juego que bebe de los vientos de Impossible Mission (infiltración en una base a base de saltos y superar barreras informáticas), pero que le dota de una acción trepidante. En este título al principio encarnamos a JJ, uno de los caballeros blancos, que va armado con una Zillion (la pistola laser de Sega), la cual durante la partida irá tomando más fuerza, lo que permitirá avanzar en determinadas ocasiones que antes no se conseguía. Cuando rescatemos a Apple o Champ también podremos manejarlos, y subirán de nivel a base de encontrar “Opa Opa”s por ahí. Un juego realmente espectacular, y esto permitió que poco después apareciese…

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Zillion 2: Tri Formation (Sega, 1987)

En esta ocasión es un juego de acción horizontal, donde JJ tiene que avanzar en diferentes pantallas hasta llegar al final para rescatar a sus dos compañeros, superando los distintos obstáculos y enemigos. Además de la mejora gráfica respecto al original, en este juego podremos manejar la moto o la armadura del protagonista, lo que le dota de mayor variedad. Recordemos que Zillion fue una serie de animación, y que la mascota del protagonista no es otra que Opa Opa, de Fantasy Zone.

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No nos queremos ir sin antes dejar un recuerdo a títulos como Ghost House, Cyborg Hunter, Alf, Danan the Jungle Fighter, Submarine Attack, Kung Fu Kids, los diferentes juegos de los Pitufos o el inolvidable Lucky Dime Caper Starring Donald Duck. Todos ellos grandes juegos que hicieron que la gente prefiriese la Master System a otras plataformas.