Siempre he pensado que el ámbito del ocio digital y el cine presentan unos paralelismos cada vez mas marcados. Ambos comenzaron su andadura de forma simple y con muchos detractores, ambos tuvieron un crecimiento meteórico en cuanto a tecnología, riesgo, costes y beneficios, así como el espectro de público al que va dirigido, y en ambos estamos pasando una época de clara falta de originalidad. Así pues, en el cine estamos en plena época de remakes,secuelas y reinicios de sagas, y en los videojuegos tenemos la originalidad en pequeñas obras de bajo coste como contenido descargable, siguiendo con el sistema de remakes, reboots y secuelas, cuando no juegos directamente clónicos, para los grandes lanzamientos, los que generan beneficios.
Fruto de esta falta de originalidad, Square-Enix, propietaria del estudio Eidos, decidió resucitar la saga Deus Ex, título de culto para los jugadores de PC. Un juego que recogía la visión y el combate de los juegos de disparos en primera persona y le añadía un componente muy marcado de rol, la libertad de decisión, amén de un argumento de ciencia ficción ambientado en una sociedad donde cualquier humano puede mejorar sometiéndose a una intervención donde se le añadían aumentos tecnológicos que potenciaban sus habilidades.
Eidos Montreal ha retomado el camino marcado por el juego de Ion Storm y lo ha adornado con las últimas tendencias de los juegos de rol occidental dando como resultado un producto muy disfrutable y absorbente, pero que al finalizar no termina de dejar un recuerdo agradable en el jugador.
¿Sueñan los robots con buenos guiones de ciencia ficción?
Tomamos el control de Adam Jensen, jefe de seguridad de Sarif Industries, empresa puntera de biotecnología dedicada al estudio y creación de implantes para humanos. Esta tecnología aún está en pañales con los consecuentes dilemas éticos que supone y con terribles efectos secundarios en la mayoría de pacientes, que acaban enganchados a una droga que distribuye nuestra empresa para aliviarlos, que no eliminarlos. A este respecto Megan Reed, una investigadora que estuvo unida sentimentalmente a Adam, ha efectuado un descubrimiento que puede cambiarlo todo… Así comienza una trama donde tiene cabida la política, el espionaje empresarial, dilemas teológicos y morales, e incluso una velada crítica a la industria farmacéutica.
Eidos Montreal se ha preocupado de darle empaque al calvario que Jensen va a sufrir y, ciertamente, tanto la aventura principal como las misiones secundarias consiguen mantener en vilo al jugador. Para agregar mas profundidad al contexto en el que nos moveremos tendremos la oportunidad de leer periódicos y e-books que aún nos ayudarán a conocer con mas detalle el mundo que nos rodea, un mundo futurista y vivo, por el que además viajaremos continuamente, pese a que en realidad sólo podremos pasear libremente por Hengsha y Montreal.
Pero todo buen relato debe tener algo más que un buen argumento y una buena ambientación, hacen falta unos buenos personajes, y en este apartado Deus Ex vuelve a cumplir. Tal vez sea el personaje protagonista el mas plano de todos, un avatar genérico que el jugador va moldeando, aunque en ningún momento llegue a tener una incidencia directa sobre el final del juego, sino mas bien en pequeños detalles en el desarrollo de la aventura. Salvar a algún personaje o mostrarse amable con él puede simplificarte mucho la labor en ciertos momentos, y casi toda decisión tiene su consecuencia en algún instante. Afortunadamente, la gente con la que Jensen se interrelaciona tiene unos roles bien definidos y una personalidad marcada por sus metas que sostienen la trama.
Encuentra las cinco diferencias
De todos es sabido que en un juego de rol, el apartado técnico no es lo primordial, y en Deus Ex se cumple esta premisa. Gráficamente está a años luz de la labor de Bioware con Mass Effect 2 o ya ni comentamos de los títulos punteros como Gears of War 3, Uncharted 2 o Crysis 2, pero cumple. Las ciudades son ricas en detalles, y los poderes de Jensen tienen una representación en pantalla correcta. Tal vez peque de algunos momentos en que los escenarios tienen zonas clónicas, o ciertos modelados de personajes, pero es más que suficiente para que el jugador tenga una correcta inmersión en la experiencia.
El apartado sonoro es otro cantar, Deus Ex cuenta con una banda sonora muy adecuada para la historia que está contando, que recuerda vagamente a la de Mass Effect (en realidad el juego bebe de muchas facetas de la excelente saga de Bioware), y está perfectamente localizado a nuestro idioma, con una entonación correcta y voces adecuadas a cada personaje.
Eres libre de decidir… si te atreves
Deus Ex basa su sistema de juego en que no tienes reglas para conseguir tu objetivo. Éste era el punto fuerte del juego original, y éste es el punto fuerte del juego que nos ocupa. Cada partida es una nueva experiencia, porque no sólo con conversaciones o pequeños detalles podemos ir modificando el desarrollo, a esto podemos unir a la resolución de misiones.
Pongamos un ejemplo, debemos ir del punto A al punto B, con ejército por medio, como mandan los cánones. En el 90% de juegos tendrás una, dos, o como mucho 3 alternativas, en Deus Ex tienes tantas como se te ocurran. Según los aumentos que hayas decidido utilizar puedes optar por la vía sigilosa, la violencia, buscar caminos alternativos, crearlos… lo que te venga en gana. De hecho puedes completar el juego al 100% sin eliminar a ningún rival, excepto enemigos finales, una de las grandes lacras del juego.
Si antes comentábamos el placer de poder elegir como avanzar, también hay que criticar la inclusión de “jefes” de fin de nivel. Personajes contra los que hay que combatir (y eliminar) para poder avanzar. Estos combates pueden ser frustrantes para los jugadores que deciden utilizar un sistema sigiloso de avance, ya que suelen ir con poco armamento, y estos enemigos no se adaptan a como juegues, son poderosos y el enfrentamiento es cara a cara. Tienen su truco, sí, pero no es justo tener tanta libertad para avanzar y estar tan encorsetado en estos momentos puntuales de la aventura.
Si le ha gustado nuestro producto, no se preocupe, aun puede comprar más
Y tras disfrutar de las bondades de tres cuartas partes del juego llegamos al desenlace final, para llegar allí vemos que han extirpado una parte del juego (vendida como DLC a parte en esa estrategia de hacernos pagar 4 veces para tener una obra completa… debate que no viene al caso) y finalizamos la aventura… para encontrarnos con un desenlace decepcionante, que hace que maldigas el cariño que le has cogido al bueno (o malo) de Adam. Por si fuera poco, el final es abierto, dejando muchas preguntas en el aire y tramas sin cerrar. En época de 128 bits hablaríamos de secuela segura, pero en esta época, donde las compañías ya nos llaman tontos sin ningún pudor al vendernos juegos a medias, huele a que Eidos nos la ha jugado y nos hará pasar por caja para que finalicemos la historia como se debe.
Deus Ex es una actualización muy competente de un clásico, con un sistema de juego ágil, una trama interesante y personajes carismáticos. Cualquier aficionado al rol o a la aventura disfrutará de él, pero no está exento de fallos de diseño que castigan al jugador mas que incentivarle o de decisiones de marketing controvertidas que modifican la experiencia jugable dejando un sabor de boca agridulce mientras vemos pasar las letras de créditos.
Uno de los mejores juegos del año, sin duda alguna, a pesar de sus jefes finales. Como bien dices los gráficos no son de los mas potente actualmente ni mucho menos, pero cumplen con creces lo que se busca en un juego de estas caracteristicas. Mantiene el interés hasta el final y eso le hace ganar muchos puntos. Yo no le diría que no a una continuación, llenando mas aún el hueco argumental entre este y Deus Ex. Y de hecho, porque no un remake con graficos actuales de Deus Ex, me atrevo a decir.