Opa Opa Forever: Echo de menos la Superjuegos

Llevo unos días bastante enganchado a un juego de Nis América para Psp llamado Z.H.P. Unlosing Ranger vs Darkdeath Devilman. Sobre el juego hablare otro día en un análisis, pero quería poner al corriente que a pesar de que leo una barbaridad de revistas online y offline, ninguna, e insisto,  NINGUNA, me ha avisado de la joya que es este juego. Si, vi unos trailers en una hace casi un año, y si busco en Metacritic hay 13 páginas que lo han analizado (la más conocida es la que peor nota le pone) mientras que en Notamedia me dice que ese juego no existe. Buscando en Google tampoco encuentro ningún análisis de ese juego en español, aunque si encuentro, al menos, un avance.

Así que hice una prueba. Pregunté a mis queridos followers en twitter cuál fue su juego de los publicados el año 1996. Las respuestas, variadas y abundantes (Die Hard Trilogy, Legacy of Kain, Tomb Raider, Civilization 2, Warcraft 2, Donkey Kong Country 3, Pc Futbol 5.0, Alien Trilogy, Terranigma, Sega Rally Championship, Duke Nukem 3d, Super Mario 64, Panzer Dragoon Zwei, Tetris Attack, Master of Orion 2, Metal Slug, Quake, Diablo, Mario Kart 64) son todas respetables, pero ninguna de ellas es la mía. Mi juego del año 1996 fue Guardian Heroes, un juego que esta en mi top 10 personal, y que conocí gracias a la Superjuegos (o SJ) de agosto de ese año, si mal no recuerdo. El mismo mes en que salía un juego que seguramente conozcáis todos bastante mejor: Resident Evil.

Pero además de dedicarle tiempo a la conocida creación de Capcom (que seguramente tendría mucha más publicidad en la revista que el juego de Treasure), los chicos de Superjuegos hicieron un magnífico trabajo comentando el beat em up de una consola no tan mainstream como Sega Saturn. Un juego que posteriormente ha sido considerado juego de culto, y del que apareció una continuación (no tan agraciada como el original) para Game Boy Advance. Y no, no hicieron que yo fuese corriendo a la tienda a comprarlo, ya que lo adquirí 2 años mas tarde, cuando me pude comprar no sólo el juego, si no también la consola, por un precio menor que solo el juego de salida (era pobre y tenía que sobrevivir). Y el juego no me defraudó, sino que me saqué todos los finales, gocé con la música, disfruté con sus gráficos, y sobretodo me hizo sentir una jugabilidad totalmente atractiva para mis gustos.

Por esa razón, echo de menos una revista como Superjuegos. Que analizaba los juegos no tan conocidos (ademas de a los conocidos por todos: Marios, Zeldas o lo que la empresa de turno tuviera a bien publicitar), para explicárnoslos a los lectores, y que nosotros eligiésemos a qué título queríamos darle, no sólo nuestro dinero, si no también nuestro tiempo (y en algunos casos nuestro aprecio). En la actualidad, pese a la barbaridad de dispositivos, canales, “markets”, free to play, juegos en redes sociales, plataformas moviles, en web, y similares, estad seguros de que aparecen una cantidad de joyas notable, de las que nadie dice nada. Sin ir más lejos, mi juego favorito de este año (ZHP y GameDev Story mediante) es Yakuza 3, que si bien en Japón es una celebridad, fuera de este país alcanza la incómoda categoría de “Juego de Culto”.

Pero no, en la actualidad la mayoría de revistas (online o de papel) prefiere “el formato Hobby Consolas (o HC)” (por ponerle un nombre), donde dan prioridad a los juegos que consideran (ellos, o quien sea) que van a ser más deseados por el jugador, y el resto se tienen que conformar con las migajas. Hay que reconocer que HC (revista que, por cierto, tuvo durante un tiempo a los mismos redactores que luego escribían en SuperJuegos) sigue funcionando y SJ ya no, pero con el formato web no hay tanto problema de espacio para conceder a cada juego el lugar, las palabras o la atención que se merezca. El problema si acaso lo podríamos encontrar en el tiempo, pero eso debería venir también con la motivación/responsabilidad de los redactores.

A la SuperJuegos, a nivel personal, le agradezco notablemente que fuera una de las primeras revistas en España en tratar el tema retro, que dedicase una sección a un ordenador tan legendario como el Commodore Amiga, que tuviese un suplemento entero dedicado a las últimas novedades habidas en el país del sol naciente cuando internet era una palabra de moda en los telediarios y que nadie tenía en sus casas, que tratase a los usuarios y las noticias con muchísimo humor, y en definitiva, que fuera una excelente revista de videojuegos, donde los que queríamos podíamos aprender mes a mes. Posteriormente, con la aparición de la revista oficial de Playstation (que continúa), perdió este carisma del que hablo, hasta que, con la llegada de Pedro Berruezo ( John Tonnes) y otros redactores, le dieron una vuelta convirtiéndola en Xtreme. Estábamos hablando de un producto totalmente distinto, pero muy reseñable, pues trataban el videojuego desde un punto de vista diferente al del resto de publicaciones (basado en el “movimiento” Mondo Pixel, del que actualmente tenemos una serie de libros que va por la tercera entrega), que aguantó hasta que la crisis le pegó un meneo al grupo Zeta, que decidió cerrarla definitivamente.

Y eso que Superjuegos empezó con ciertos titubeos, analizando tanto juegos de Pc como de consolas (y otras plataformas), con un tono más juvenil, e incluso teniendo un programa en Antena 3 (en los inicios de este canal). Pero la llegada de Bruno Sol, Marcos García, Raul Montón y demás hizo que se cambiasen las tornas, y de que manera.

En fin, mientras esperamos a que alguna revista sea capaz de recoger este testigo (lo intentó la Edge, actualmente empieza Star-T), nosotros seguiremos por nuestra humilde parte analizando lo que nos vaya cayendo encima, intentando encontrar las joyas perdidas en cada catálogo para que vosotros las conozcáis también. Que las juguéis o no es cosa vuestra.