Batman: Arkham City

Situémonos en el tiempo: Año 2009. Los chicos de Rocksteady, de la nada y casi sin previo aviso, dieron a luz un proyecto que cambiaría para siempre el panorama de los videojuegos basados en cómics. El retoño se llamo Batman: Arkham Asylum, y constituyo la mejor adaptación a juego jamás realizada de un tebeo. En el encarnábamos, como todos sabéis, al torturado y encapuchado cruzado oscuro, Batman, que acudía a la institución psiquiátrica a encerrar, una vez mas, a su archienemigo, el Joker. Todo ello desencadenó una serie de acontecimientos que nos metieron como nunca otro juego había conseguido antes en la piel de Bruce Wayne, en la piel del murciélago.

Llevábamos desde entonces esperando ansiosos la anunciada hace ya un año nueva entrega de la saga, con un tráiler bastante misterioso protagonizado por el Joker, y posteriormente otro por el Doctor Hugo Strange. La cosa no podía pintar mejor y olía a obra maestra, como ya lo fuese su precuela. Y para que engañaros, ha resultado ser totalmente merecedor de las expectativas que ha ido generando a lo largo de los meses. Rocksteady ha vuelto a dar una lección de como hacer un videojuego. Y en estas líneas intentaré transmitiros porque y como lo han conseguido en Batman: Arkham City.

La acción, esta vez, se sitúa en Arkham City, que consiste en varios barrios de Gotham amurallados y separados del resto, y que se usan para aislar a los peores delincuentes de la ciudad. Como consecuencia, el espacio de juego se ha multiplicado en gran medida, dando una libertad de acción que magnifica la ya conseguida mediante el Arkham Asylum. Ademas, los gadgets y movimientos de los que hará gala Batman han aumentado y los ya disponibles han conseguido nuevas utilidades, renovando en gran parte la fórmula jugable y dotando al juego de mas profundidad si cabe.

La posibilidad de poder recorrer toda la ciudad planeando con la capa, gracias al gancho, es una experiencia muy satisfactoria. Pero no solo ha aumentado el tamaño del escenario de la aventura, sino que ese crecimiento se ha trasladado a todos los aspectos del juego. Si parecía imposible pulir mas la experiencia de hace dos años, Rocksteady ha dado un giro de tuerca al conjunto ya creado y ha subido el listón de nuevo.

Sus gráficos también han mejorado gracias a Unreal Engine, representando entornos y situaciones muy realistas y detallados. Darse un paseo por Arkham City un rato, sin prestar atención a la historia, por el mero placer de hacerlo, es una experiencia harto estimulante. Un ejemplo que me viene a la cabeza, reflejo fiel del detalle y cariño que se ha depositado en este titulo, es encontrar en una de las calles, el lugar en el que murieron los padres de Bruce Wayne, pudiendo incluso arrodillarnos y presentar nuestros respetos. Toda una muestra de amor por el personaje y su trasfondo.

En el apartado sonoro las transiciones entre situaciones de peligro o tranquilidad están conseguidas a un nivel superior al de Asylum, provocando que esa sensación de “pelos de punta” me invadiese una y otra vez. Asimismo, los efectos sonoros mantienen la calidad ya establecida con anterioridad.

Para hilar toda esta madeja de elementos, Paul Dini ha vuelto a sacar su pluma de oro, dejando un guión que dota a la experiencia Arkham City de un ritmo y una profundidad renovadas con respecto a la anterior entrega. Ir viendo desfilar por la pantalla a la caterva de aliados y enemigos de Batman será un placer, y mayor aún si se es aficionado a sus aventuras, ya que posee guiños a los cómics que le dan una dimensión adicional. Y todo esto enmarcado con un inicio de aventura y final que os dejarán con la boca abierta.

Después de ver todas las luces, hemos de pararnos a contemplar las sombras de esta producción, que desafortunadamente también posee. Cosas como problemas con la sincronización labial, e incongruencias con respecto a los subtítulos y lo que se escucha, no obstante, no empañan un trabajo de doblaje sobresaliente, digno de una producción de Hollywood. Ahí es donde se nota la mano de Warner Bros.

Pero donde quiero darle un buen tirón de orejas a la gente de Rocksteady es en el apartado de descargas adicionales. Que hayan arrancado una parte de la historia, aunque de poca relevancia, y la hayan incluido en un pase online, ademas llamado erróneamente de esa manera, es insultante. De esta manera, si queremos disfrutar de los episodios protagonizados por Catwoman, deberemos comprar el juego original, o adquirir un código para desbloquearlo a posterior si adquirimos el juego de segunda mano. Aparte, existen ya dos descargables, de Robin y Nightwing, que añaden a estos dos personajes al modo Desafio de Riddler, no influyendo en modo alguno en la campaña.

Aún así, estas pequeñas inconveniencias no deslucen para nada el impresionante trabajo que se ha realizado en la creación de esta producción, uno de los juegos del año. Muchos estudios deberían aprender de lo que ha conseguido Rocksteady en estos dos años.