Haciendo una rápida retrospectiva es dificil negar que The Legend of Zelda: A Link to the Past dispone de cualidades únicas y que a la postre se trata de uno de los mejores juegos de la saga Zelda. No es difícil ver a fans defenderlo, pese a que fuese lanzado en 1991, ni tampoco observar como oleadas de jóvenes desarrolladores tratan de emular su peculiar estilo. Seedling al igual que otros muchos se ocupa de retratar dicha herencia, de adaptarla con cariño a los nuevos tiempo, y lo hace en formato flash.
El videojuego, publicado en Newgrounds, igual que el clásico Zelda nos ofrece una historia sencilla que solo importa como detonante de una sucesión de puzles y acción suave pero divertida. El diseño de los niveles sigue el mismo esquema que el clásico al que emula: un número finito de mazmorras desperdigadas entre campo y ciudad que guardan secretos, tesoros o puzles, que debemos desvelar, habitualmente uno por estancia, algunos relacionados con los de otras áreas. Pero el trasiego entre los escenarios puede llegar a resultar complicado, existen multitud de enemigos y algunos deben ser asesinados, otros engañados, pero siempre sin llegar a requerir un cuidado extremo. Nuestro personaje no puede morir realmente, y de hacerlo resucitará al comienzo de la estancia, poco importa que apenas aguante tres embestidas de un enemigo.
Seedling habría sido tildado de excesivamente fácil hace diez o quince años, sin embargo, a día de hoy puede codearse con otros títulos que solo buscan entretener y se alejan de los retos.