En este juego manejamos a Harry, un hado con la misión de salvar a sus congéneras, encerradas en jaulas a lo largo de 28 pantallas. Y controlaremos a la alada criatura pulsando la pantalla, de manera que Harry seguirá nuestro dedo. Por el camino se encuentra con diferentes objetos, algunos le ayudarán y otros podrán acabar con su vida. A pesar de ser agradable y realizado de manera inteligente, el título acaba dando pocos alicientes al jugador para que siga jugando.
Bien hecho, pero con un interés limitado.