Recientemente el desarrollador independiente Tom Francis, uno de los autores del futuro Gunpoint, ha publicado un interesante artículo en la página del proyecto para explicar las razones de que no presenten su juego en Kickstarter.
Francis ha enumerado un listado breve de razones bien argumentadas. La primera de ellas es que opina que la popular plataforma de crowdfunding debe ser utilizada para aquellos proyectos que no tengan medios para lograr su fin, o al menos para los que no puedan obtener una financiación convencional. Ha dejado claro que el proyecto ya se está haciendo, y que pretenden terminarlo, así que por muy bien que le pudiese venir el dinero realmente no lo necesita y se sentiría deshonesto recogiéndolo.
Por otro lado, y hablando de honestidad, también relata que no considera lícito vender algo que aún no ha terminado. Esto deja claro que ve a Kickstarter como un servicio de preventa sobre proyectos, exactamente lo contrario de lo que opinan los fundadores del servicio de recaudación.
Por último, algunos de los fans más embravecidos parecen haberle reprochado que de dedicarse en pleno podría acabar mucho antes el videojuego. El dinero recogido debería darle la oportunidad de dejar su actual trabajo. Sin embargo, Francis añade que no ve como algo sensato jugar esa carta en este preciso instante, ni aunque pudiese recoger el dinero, un videojuego no es toda una carrera que pueda alimentarte.
Es una opinión poco habitual en el mundo de los desarrolladores independientes, o al menos una que no se suele escuchar ni leer en los medios, el entorno parece haber acogido con un gran fervor las iniciativas de financiación colectiva.