Nintendo fue atacada por un conjunto de hackers hace unas semanas y perdió un conjunto de datos que se ha negado a identificar, según la propia Nintendo «dado que no se produjo un daño real no había razón para anunciarlo«. El 5 de junio la empresa nipona se decidió finalmente a anunciar el hecho, pero se negaron a ofrecer la información sobre el contenido que podría haber sido sustraído de sus servidores, añadieron que «no había sido filtrada información importante o personal«.
Según la fuente, el servidor atacado estaba conectado a su sistema de cuentas de usuario pero no almacenaba información personal alguna. Por su parte, los salteadores parece que hicieron públicos algunos de los archivos del servidor para demostrar su paso a través del mismo. Desde entonces parece que la vulnerabilidad explotada ha sido liquidada.
Esto deja a Nintendo en la misma posición que otras empresas como Square Enix, Sony o Microsoft, con demasiados clientes pendientes de la seguridad de sus datos o sus sistemas de cifrado.