Concedidos la semana pasada y con Assasin’s Creed: La hermandad como ganador, los cuartos premios al mejor guión de videojuegos del Gremio de Escritores de América (WGA por sus siglas en inglés) han suscitado cierta polémica por las ausencias y el cruce de acusaciones entre Mary DeMarle (principal guionista de Deus Ex: Human Revolution) y Micah Wright (Miembro del capítulo de guionistas de videojuegos del WGA)
Todo empezó cuando, durante una entrevista concedida a GameIndustry, DeMarle criticó duramente los premios de la WGA:
Los premios de la WGA me irritan, con razón, ya que para ser parte del gremio tienes que pagar una cuota… Si has trabajado en un juego y quieres enviarlo para obtener un premio de la WGA, tus guionistas han de ser miembros de la WGA. Y si no lo eres no puedes participar.
Tienen derecho a hacerlo ya que son un gremio y reconocen en el trabajo de sus miembros. Pero autoproclamarse como “el premio que quieres tener si escribes videojuegos”, no es verídico ya que no están teniendo en cuenta todos los juegos que existen
La respuesta no se hizo esperar y unos días después Wright contestaba con una editorial en la misma página:
No tienes que ser miembro del gremio para ganar nuestro premio.
Pedimos que todos los participantes se unan al Capítulo de Guionistas de Videojuegos (VWC) pero no es lo mismo que hacerse miembro del WGA. La idea de que alguien piense que el WGA se está haciendo ríco con cuotas de 60 $ de los guionistas de videojuegos es risible
dijo Wright en referencia al coste de la suscripción al VWC frente al 2% de su salario que deben abonar los asociados al WGA. Pero la cosa no quedó ahí y Wright continuó con críticas hacia grupos que no presentaron sus trabajos como Bioware o Rockstar, de los que dijo:
Tal vez odian a los sindicatos, o tal vez odian ganar premios, o tal vez tienen suficientes estatuillas en sus repisas
y también tuvo tiempo para responder a los que cuestionaron que el jurado se basara solo en la lectura de los guiones y no en su aplicación al juego
No puedo pedirle a nuestros jueces que se sienten, compren y dediquen 80 horas a jugar cada videojuego que sale a la venta… no cuando tienen trabajos, vidas y pueden leer los guiones completos en dos horas o menos
El resultado de esta polémica han sido unos premios descafeinados, de fondo podemos encontrar la dificultad a la que se enfrentan los guionistas de videojuegos para que su trabajo se vea reconocido como en otros medios. ¿Es el asociacionismo de estos la solución? ¿Se puede evaluar la historia de un juego sobre el papel sin ver su aplicación? ¿Tienen sentido unos premios en los que no cuenta todo el mundo? Difíciles preguntas pero ahí tenéis los comentarios para darnos vuestra opinión.
Vía: GameIndustry.biz
Sus premios, sus reglas.
Si la mal llamada «prensa de videojuegos» hiciese su trabajo y no hubiera informado de estos premios seguro que para el año que viene cambiaban las reglas. Pero ya han conseguido que se hable de ellos. Al final, los premios es lo de menos.