Hace un tiempo bromeaba con un amigo sobre la posibilidad de que Steve Jobs volviese de entre los muertos, esta vez vestido de blanco, para presentar el iPhone 5 y salvarnos a todos de la vulgaridad. La broma fue a parar a una conversación, que a su vez fue a parar a más conversaciones sobre el famoso directivo de Apple. Imagino que esa situación se ha repetido mucho, y en especial en ciertos ámbitos. Lo que es indudable es que la historia, lo divino y lo humano acerca del personaje, ha calado fuerte. El fallecimiento de Jobs se ha convertido en un hito mediático, buena prueba de ello son la serie de artículos en tantos medios que ahora parecen centrarse en darnos cada semana una cápsula más de mitomanía del siglo XXI. …Seguir leyendo +