La evolución siempre ha acompañado a la historia del desarrollo de los videojuegos. Cada generación es distinta y, mientras que antes había gente que no precisaba más que un triángulo, puntos y formaciones irregulares para entretenerse, ahora mismo algunos precisan de escenarios detallados, espectacularidad técnica y, en cierto modo, diversión directa; si puede ser con amigos por Internet, mejor. A lo largo de los años han surgido distintos géneros, y cada uno, en mayor o menor medida, ha tenido su tiempo de máximo apogeo. El del RPG japonés fue el de las generaciones de los 16 y los 32 bits.
Posteriormente el subgénero comenzó a caer en el olvido y las sagas con más solera en occidente evolucionaron mientras perdían público. Algunas llegaron a caer en desgracia con productos que trataban de emular a títulos de acción, como fue el caso de Final Fantasy XIII. En concreto, durante el reinado de PS3, XBOX 360 y Wii se han lanzado algunos títulos del género, pero se encuentran lejos de la repercusión de obras pasadas, aunque tal vez Xenoblade pueda verse como una excepción. Los nuevos Tales of…, Star Ocean o los intentos de Mistwalker por resucitar el genio de Sakaguchi no pueden considerarse desastrosos, pero sí lejos de la genialidad con la que disfrutamos hace ya algún tiempo; incluso podemos ver cómo en alguno de ellos se ha comenzado a imponer un estilo de juego más propio de los MMORPG. …Seguir leyendo +