Uno se va haciendo mayor y se vuelve cada vez más cínico: las injusticias de la vida o la mala actitud de algunas personas cada día me importan menos; peor, a veces hasta me parecen razonables. Ver cómo funciona el mundo de las publicaciones digitales españolas en la industria del videojuego no me ha ayudado.
Antaño, cuando veía una página que anunciaba a bombo y platillo el lanzamiento de una nueva imagen de un videojuego esperado solía echarme las manos a la cabeza. Tengo que admitirlo, en ocasiones, cuando me crucé con los responsables de según que «textos» llegué a comportarme casi como un trol o, peor, les miré mal. De crío me dolía ver como mis «héroes«, esos a los que admiraba o a los que quería imitar, se vendían y ofrecían al público según que cosas. Sí, ya sabéis, todos hemos pasado por el síndrome de «vuela un puente Clint«. …Seguir leyendo +