Es muy curioso ver como las modas aparecen y desaparecen de una manera cíclica. Dentro de los videojuegos la década de los 80 y el principio de los 90 están marcadas por la fascinación que ejerce en la sociedad la posibilidad de viajar en naves espaciales, y sus posibles enfrentamientos entre ellas. Sea por Star Trek, Star Wars o la japonesada que ustedes prefieran, en aquellos tiempos todos nos moríamos por ponernos a los mandos de una nave espacial, y si podía disparar, moverse a la velocidad de la luz y convertirse en un robot, mucho mejor.
Esto en videojuegos se convierte en matamarcianos furiosos como R-Type o Thunderforce, en juegos de exploración espacial como Elite, en simuladores de destructores espaciales como las sagas X-Wing o Wing Commander, o en juegos de estrategia como Star Control. El infinito era el límite, y para que nos íbamos a quedar en cosas mundanas cuando podíamos salvar al universo a lomos de un pájaro que surcaba galaxias a la velocidad de la luz. …Seguir leyendo +