El estreno el pasado fin de semana de la película El Destino de Júpiter ha vuelto a traer a los hermanos Wachowski a la palestra. Sin embargo, los otrora Midas del mundo del entretenimiento han pasado tiempos mejores. Las bajas valoraciones de la crítica y la tibia recepción por parte del público dejan muy lejanos los días de éxito que comenzaron en 1999. El estreno de The Matrix supuso una revolución que no solo afectó al mundo del cine, todos los medios de comunicación y entretenimiento tuvieron que rendirse ante lo propuesto por la película: si algo quería triunfar tenía que parecerse a Matrix.
Este éxito cogió a muchos por sorpresa y, probablemente, es debido a esto que en su momento no se preparó un videojuego para aprovechar el tirón del film, a pesar de que el contenido se prestaba a ello. En mi opinión a los que más pilló por sorpresa el éxito de The Matrix fue a sus propios creadores y, probablemente, los superó. A pesar de que esta primera película podría considerarse que estaba bien cerrada, era inevitable y hasta lógico que las productoras cinematográficas llegaran con fajos de billetes para crear secuelas. Sin embargo, más allá del rodaje de las películas que completasen la trilogía, los hermanos Wachowski, con una cierta megalomanía, empezaron a crear un complicado entramado que incluía todo tipo de medios de entretenimiento. De forma paralela al rodaje de Matrix: Reloaded y Matrix Revolutions, se desarrollo por un lado la serie de cortos de animación The Animatrix y el videojuego que hoy nos ocupa: Enter the Matrix. La idea era desarrollar historias paralelas entre las películas, los cortos y el videojuego, que tuvieran nexos en común y que ayudaran a completar la historia. …Seguir leyendo +