La factoría Droid Studio nos trae un nuevo clon popular, un plataformas en caída libre (desplazamiento vertical continuo y hacía abajo) controlado con el sensor de movimiento de nuestro dispositivo. En esta ocasión ni el control, ni el desigual acabado de los gráficos colaboran en salvar el título. Para más inri, los omnipresentes sonidos son tan estridentes (y habituales en todos los juegos) que no tardan en molestar.
Prescindible, y que su pantalla de menu sea lo más atractivo no ayuda. …Seguir leyendo +
Se trata de un título similar al clásico Asteroids, por lo tanto, nos encontramos con un shooter espacial en el que nuestro objetivo se centrará en destruir el mayor número de meteoritos hasta que nos aparezca una nave enemiga que al ser destruida concluirá el nivel. Para poder jugar se necesitará un dispositivo multitouch ya que el control de nuestra nave y la dirección de los disparos es completamente independiente. El juego nos ofrece la posibilidad de comprar mejoras con los puntos que ganamos en cada nivel, esto se traduce en mejores armas, más velocidad, etc. Explosiones, disparos, los meteoritos/enemigos a destruir y de fondo el planeta que representa cada nivel, todo se une en una combinación que se mueve de forma fluida para conseguir un apartado visual muy atractivo. Pese a todo -incluido el apartado de logros-, la mecánica acaba siendo tan repetitiva como su música y al solo disponer de dos modos de juego –arcade y survival– no nos ofrece una vida útil demasiado larga.
En definitiva, no está mal pero no se pasa. …Seguir leyendo +
Lejos de los complejos juegos de rol o las vistosas muestras de tres dimensiones que presentan otras compañías, el creador del clásico Meganoid (Orange Pixel) siempre opta por una jugabilidad más directa. Nuestro avatar en pantalla es un avión y su misión es la de mantenerse en el aire, directo y sin pretextos más allá del mero entretenimiento. El sencillo control nos propone únicamente reposar el dedo sobre la pantalla para indicar que gane altitud y levantarlo para que baje, eso sí, siempre con cuidado de no caer durante demasiado tiempo no vayamos a entrar en barrena. Simple de aprender, pero dificil de dominar. La necesidad de recoger el combustible que cae por la pantalla, esquivar a otros aviones, o rescatar a personas de los tejados dificulta la tarea y añade una variedad muy necesaria.
Mola, al menos si logras adaptarte al sensible control del avión. …Seguir leyendo +
La temática y estética de los Ninjas puede servir a multitud de géneros en el mundo del videojuego, una buena prueba de ello es el presente título. En Moon Chaser debemos acompañar a un simpático ninja mientras recorre los niveles que componen el juego, estos han de ser completados antes de que el tiempo estipulado para cada uno finalice y es representado por una luna menguante en el horizonte.
Al igual que en el popular juego Tiny Wings de iOs, nuestro protagonista deberá enfentarse a multitud de escarpadas montañas, cuestas y rampas. El único medio de evitar perder tiempo en las subidas serán los saltos, pero en este peculiar plataformas no existe ningún medio directo para provocar el salto. Nuestro avatar deberá tomar impulso acelerando en las bajadas para salir volando en los cambios de rasante, esto se consigue aumentando la gravedad en las bajadas y evitando no hacerlo en las subidas. El aumento temporal de gravedad también puede ser usada en mitad del vuelo, de modo que en lugar de caer sobre una subida podamos caer sobre otra rampa y así obtener un nuevo salto.
Muy recomendable. La viva prueba de que los juegos de saltos y desplazamiento lateral continuo pueden ser gratificantes. …Seguir leyendo +
Tal vez alguien recuerde el viejo experimento de Jenova Chen, Flow, o incluso es posible que aun tengáis por algún rincón de vuestras mentes las primeras pantallas de Spore. El concepto planteado en Grow es similar. En una pecera con diversos y variados habitats, un pequeño pez debe engullir a sus semenjantes más diminutos para así crecer y ascender en la cadena alimenticia. Pantalla a pantalla nuevos peces y objetos variarán la sencilla mecánica de juego. Bien acabado gráficamente y de sonidos poco molestos, nos permite disfrutar en dos niveles de dificultad y en un modo extra de «supervivencia».
Cumple su función sin excesos, entretiene. …Seguir leyendo +
Las tendencias sadomasoquistas de un servidor le llevan a traeros un nuevo juego de plataformas con desplazamiento lateral continuo. En esta ocasión el afortunado programa trae de serie las características habituales: saltos simples o dobles, golpes cuerpo a cuerpo y la posibilidad de lanzar ataques a distancia. Tal vez lo más interesante sea su acabado artístico, lejos de los habituales ensayos de niños tras el “Hola mundo”, casi se podría decir que es bonito y variado.
Mola, al menos si no has jugado a casi todos sus 200 hermanos clónicos. …Seguir leyendo +
Real y crudo como la vida misma, este pequeño juego de reflejos y habilidad plantea un reto imposible de superar. Las cuatro plantas de potencia nuclear necesitan ser refrigeradas pero solo puede hacerse una a una. El indicador de color parpadeará durante un segundo y este será el tiempo que dispondremos para pulsar sobre ella y aliviar su calor. Sin más retos que el de obtener la mayor puntuación posible (un punto por pulsación correcta) el menguante intervalo pronto acabará con el jugador. Feo y repetitivo, apenas ofrece algo más allá de la macabra broma sobre Fukushima. Aunque tal vez podría dejar una lección vital sobre la energía atómica.
No Mola, salvo que no lo juegues y quieras torturar a un amigo. …Seguir leyendo +
Encarnamos a un pequeño cuadrado iluminado y sonriente, su cometido es arrastrarse a través de laberintos de colores eléctricos para conseguir con ello recoger la mayor cantidad posible de otros cuadrados más pequeños diseminados por el mapa. Aquellos que lleven poco tiempo disfrutando de los videojuegos o sean extremadamente jóvenes tal vez no recuerden al viejo Pacman, todos los demás entenderá que estamos ante una revisión del clásico. La única duda que puede quedar tras la introducción es si merece la pena invertir dinero o tiempo en él. Para llegar a una conclusión es necesario observar las nuevas características de esta versión: incorpora multitud de items que alteran el estado del avatar (por ejemplo: la posibilidad de atravesar enemigos y obstáculos móviles), algunos puzles empujando bloques fijos por el laberíntico escenario de cuadrícula y la necesidad de volver a un portal tras recoger la cantidad suficiente de piezas. Suficiente para los nostálgicos, pero probablemente no para el resto de jugadores.
Mola, al menos si tienes morriña de tiempos ¿mejores?. …Seguir leyendo +
No son pocos los que se aventuran a utilizar una mecánica de juego excesivamente común, en algunos casos es fácil diferenciarse de los demás pero en otros solo queda una vía. Pig Rush es un nuevo juego de carreras y plataformas con desplazamiento lateral infinito, otro más, si, pero este es bonito a la vista. Podemos dar saltos largos y altos pulsando en la zona superior de la pantalla o cortos usando la inferior, existe un objeto que nos permite avanzar más rápido volando e incluso algunos que nos evitan ciertos obstáculos, pero a la postre lo único que queda en la memoria es lo mono que es el cerdito protagonista y tus puntuaciones en la red OpenFeint.
Mola, salvo que juegues a menudo a estos juegos …Solo un turno más. …Seguir leyendo +
Hay juegos que consiguen enganchar a los jugadores con una ajustada mecánica de juego, otros por el contrario te entran por los ojos e intentan quedarse grabados en tu retina el máximo tiempo posible. Swing! Frog pertenece al segundo grupo. Sus cuidados y alegres gráficos añaden algo de calor a la ya de por si quemada mecánica de juego. Esta consiste en ajustar el salto de una simpática rana mediante el acelerómetro del dispositivo para que pueda saltar la mayor cantidad de plataformas posibles. Eso si, no hay lugar para el error, si damos un salto en falso caeremos al vacío perdiendo una de nuestras tres únicas vidas. Para gloría de aquellos que más tiempo aguanten el hermoso pero repetitivo escenario, sus puntuaciones podrán pasar a la posteridad en la red OpenFeint.
Mola. …Seguir leyendo +
Juego de puzles consistente en lograr que nuestro avatar pase por todas las casillas del tablero mostrado y salga por un portal (una casilla prefijada). Tras pasar por cada casilla esta desaparecerá, pero algunas de ellas requieren que pases en más de una ocasión. Para muchos será demasiado sencillo, pero es posible que su estética de viejo juego rol de las consolas de 16 encandile a algún aficionado a los puzles.
Mola, pero poco. …Seguir leyendo +
Sin más pretexto que una mecánica de juego directa se presenta ante nosotros a Lumby la lombriz. Y nuestro cometido es guiar hasta que nuestra paciencia o habilidad aguante a este gusano completamente impersonalizado a través de túneles, esquivando las paredes y algún obstáculo ocasional. En caso de errar en nuestra dirección Lumby acabará perforando el material, pero dependiendo del mismo avanzaremos a una velocidad u otra. Detalle importante el de la velocidad porque mientras guiamos al gusano el nivel del agua subterránea sube sin parar y puede acabar con nosotros. Las distintas pantallas varían los materiales y el aspecto del juego levemente, pero tal vez no lo suficiente para evitar el tedio.
Mola para unos minutos, pero es bastante feo. …Seguir leyendo +