En nuestra constante vocación de servicio público, desde Videoshock queremos haceros olvidar las lluvias, el frío y la gripe, y recordar juntos un videojuego basado en un deporte tan veraniego como puede ser el vóley-playa: Kings of the Beach. Si hoy en día es difícil pensar en un videojuego sobre este deporte más allá de alguna mediocridad en Flash, ¿qué no decir a finales de los ochenta cuando ni siquiera el balonvolea clásico solía estar entre el catálogo de las consolas de la época?. Probablemente, el sorprendente éxito que cosechó Epyx con California Games en 1987 fue el catalizador de que diversas compañías de videojuegos abandonaran el ABC del fútbol y del baloncesto, y se atrevieran con deportes más alternativos.
Como no podía ser de otra manera, fue Electronic Arts la que tuvo semejante atrevimiento. No os sorprendáis, hubo una época en que la compañía norteamericana no estaba tan acomodada como ahora y apostaba verdaderamente en las adaptaciones deportivas que realizaba y Kings of the Beach es un buen ejemplo. El título apareció en el mercado en 1988 para PC y Commodore 64, además de para NES en 1990 de la mano de Ultra Games, subsidiaria de Konami. Electronic Arts no escatimaría esfuerzos y para su juego de vóley-playa no dudó en hacerse con los derechos de la pareja estadounidense más popular de la época en este deporte: Sinjin Smith y Randy Stocklos. De esta manera, nuestro equipo, ya sea en modo de uno o dos jugadores, será el formado por esta pareja mítica.
Kings of the Beach está hecho con mimo y con una serie de detalles que lo convierten en un videojuego especial desde el primer momento. El primer punto de originalidad es el menú principal, representado por una playa donde encontramos distintas dependencias relacionadas con este deporte a las que tendremos que trasladar un simpático muñeco. En el centro encontramos un tenderete —el puesto de registro— en el cual tenemos acceso a las distintas configuraciones del juego, así como al sistema de contraseñas para recuperar el estado de nuestra partida. En la parte superior, tres áreas de entrenamiento con los movimientos básicos del control del juego: recepción, pase y remate.
Una vez que nos hemos hecho con los conceptos básicos del juego es el momento para ir a la sección de Partido, donde celebraremos un encuentro de exhibición en el que nos enfrentaremos a un rival del nivel que hayamos elegido en la zona de registro. Por último, disponemos de la opción para comenzar el modo torneo, cuyo objetivo es convertir a nuestra pareja en los verdaderos Reyes de la playa en un tour por las playas más carismáticas del mundo. Este modo cuenta con quince niveles en los que progresivamente nos enfrentaremos con rivales de mayor entidad.
La clave del éxito de Kings of the Beach es la simplificación de un sistema de juego que, a priori, podía antojarse complicado a la hora de llevar este deporte al videojuego. Cada partido es un enfrentamiento de dos contra dos en el que, para ganar, tenemos que llegar a quince puntos con una ventaja de dos. El control es tan sencillo e intuitivo que alguien que ni siquiera conozca el deporte se hará con su manejo rápidamente. Aparte del control de dirección, disponemos únicamente de tres botones de acción pero que han sido configurados con mucha versatilidad. En principio, cada botón de acción representa sendas jugadas de la zona de entrenamiento (recepción, pase y remate), pero utilizados en diversos momentos podrán realizar todo tipo de jugadas como distintos tipos de saque, bloqueos, lanzamientos en plancha, etc., hasta contemplar prácticamente cualquier evento de un partido de vóley-playa.
Desde el punto de vista técnico hay que tener en cuenta que el videojuego no contaba con un gran respaldo económico. Electronic Arts no era el gigante que es ahora y en la programación de Kings of the Beach hay un mayor esfuerzo en la jugabilidad que en cualquier otro aspecto. Sin embargo, tiene detalles interesantes como el cambiar los fondos para hacer reconocible la ciudad donde se encuentra la playa y unas animaciones que funcionan bastante bien en favor del control. Las versiones iniciales son bastante similares y se diferencian principalmente en la profundidad del color. La de NES sí cuenta con más diferencias —la mayoría a peor— y, sobre todo, con una curiosidad, ya que se eliminó de las vallas publicitarias los anuncios ficticios de Juan Cuervo, en clara alusión al tequila José Cuervo.
A pesar de sus limitaciones técnicas, la gran cantidad de jugadas que se pueden generar a partir de un control tan sencillo es lo que ha llevado a Kings of the Beach a convertirse en un videojuego de culto. Posteriormente ha vuelto a haber intentos de trasladar el deporte al videojuego, pero nunca con el éxito del título de Electronic Arts. La curva de aprendizaje es muy corta y la posibilidad de jugar con algún amigo tanto de forma cooperativa como competitiva lo convirtió en un videojuego muy popular entre los poseedores de un PC. Sin ir más lejos, desde mi experiencia personal, recuerdo que en la sala de informática de mi instituto había dos juegos instalados de forma furtiva: uno era el título arcade de The Simpsons y el otro Kings of the Beach.
Hombre, juegos de Volley Ball playero hay varios miticos. Como ejemplo
Año 2007. Nae entrevista a Vander Caballero (director de Papo y Yo): «Vander, cual es tu juego favorito de toda la historia». Vander: «Dead or Alive Xtreme Volleyball 2». «Y eso?» «Mujeres, playa y diversion. ¿Puede haber un juego mejor?
Y no nos olvidemos, de la NES, «Super Spike Volleyball»: http://en.wikipedia.org/wiki/Super_Spike_V%27Ball. O Beach Spikers, de la Game Cube 🙂
Del DoA Xtreme Volleyball ni pienso hablar…. el Super Spike Volleyball es posterior a este Kings of the Beach… Alguno hay, pero en realidad no han funcionado muy allá….
El de Gaelco era la polla…
Touch and go creo que se llamaba. Lamentablemente no se ha podido emular.