Los videojuegos de aventuras con perspectiva isométrica casi forman un subgénero del que ya hemos hablado en diversas ocasiones. Normalmente, cuando nos referimos a ellos, solemos trasladarnos a la década de los 80 cuando Ultimate Play the Game puso de moda su motor gráfico Filmation y llegaron al mercado títulos como Knight Lore, Batman o la española La Abadía del Crímen. Posteriormente, con la llegada de los interfaces tipo SCUMM, este estilo quedó en desuso y en los 90 fue usado principalmente en el género de estrategia o en alguna saga de rol como Heimdall.
Sin embargo, como todo en la vida, hay honrosas excepciones y Little Big Adventure es un excelente ejemplo de como ese subgénero aún podía conseguir llevar al mercado videojuegos de alta calidad. Little Big Adventure es la obra debut de Adeline Software International, responsable de otro clásico como es Time Commando. Su lanzamiento original data de octubre de 1994, cuando llegó al mercado del PC de la mano de Electronic Arts en Europa y de Activision en el resto del mundo bajo el título de Relentless: Twinsen’s Adventure. Este primer lanzamiento alcanzó las 400.000 copias, y permitió dar el salto a PlayStation en 1996 y la salida de Little Big Adventure 2 en 1997. Incluso recientemente, en 2011, fue relanzado por la plataforma de descarga digital GOG.
La historia de Little Big Adventure se desarrolla en un extraño planeta llamado Twinsun, donde conviven seres humanos con animales antropomórficos y que se encuentra bajo el yugo de la tiranía del doctor Funfrock. Este villano se encarga de mantener a raya los posibles intentos de revolución gracias al uso que hace de la policia gubernamental para evitar cualquier tipo de revuelta. Sin embargo, esto no aplaca los ánimos de todos los habitantes del planeta, como es el caso de nuestro protagonista, Twinsen, el cual se encuentra en la cárcel acusado de liderar el movimiento contra el dictador. Nuestra primera misión será la de conseguir huir de prisión para poder empezar a forjar el camino que le lleve a la libertad.
El área de juego que nos presenta Little Big Adventure es un entorno tridimensional, desde la perspectiva isométrica ya comentada, que nos permite tener una visión perfecta tanto de nuestro personaje protagonista como de los elementos que le rodean. El movimiento de Twinsen queda definido por cuatro actitudes básicas que puede adoptar: la normal, con la que podrá caminar y explorar objetos; deportiva, con la que se desplazará corriendo; agresiva, que permitirá el ataque a los enemigos; y la discreta, que le permite desplazarse sigilosamente para no ser detectado por sus enemigos. La perfecta combinación en cada momento de cada uno de estos estados, así del uso de sus acciones asociadas a cada uno de ellos, será la clave para llevar a buen puerto nuestra misión.
A partir de ese control aparentemente básico para un título de aventuras se va desarrollando una aventura bastante compleja donde se combinan eficazmente momentos de acción con puzles de búsqueda. Por otro lado, es esencial tratar con otros personajes para conseguir nueva información, aunque el sistema de diálogo es muy básico, pudiéndose elegir un destino o una temática para iniciar una conversación. La experiencia de juego es extraordinaria, ya que combina un sistema de juego muy intuitivo con una historia realmente interesante, profunda y larga que mantuvo pegado al ordenador a muchos jugadores durante muchas horas.
Little Big Adventure tiene una excelente factura técnica al servicio del argumento, algo que no es de extrañar si tenemos en cuenta que parte del equipo de desarrollo es el mismo de Alone in the Dark. Los gráficos de los personajes son modelos poligonales renderizados con un aspecto realmente destacable, al menos en comparación al resto de títulos de PC de su época. El mapa de Twinsun es extraordinariamente grande y con zonas perfectamente distinguibles por su aspecto. Debido a dicha extensión, en ocasiones Twinsen deberá hacer uso de algún vehículo para desplazarse más rápidamente aunque, desgraciadamente, este movimiento será automático y no podremos dirigirlo. En la versión de CD-Rom, además, se incluyeron una serie de animaciones cinematográficas que terminan de destacar al juego dentro de su contexto temporal.
Al apartado sonoro no le pesa el listón tan alto que deja la parte gráfica. Little Big Adventure es uno de los mejores videojuegos de la década en el uso de la banda sonora para resaltar momentos y emociones. Aparte de la música que suena de fondo, la aparición de un enemigo, la consecución de un objetivo o cualquier otro evento que ocurra tendrá su propia melodía que ayude a mantener la tensión en la historia. Los efectos también están usados acertadamente, y van encaminados en la misma de dirección, sirve como ejemplo claro el pizzicato que suena cuando nuestro personaje se mueve de forma sigilosa.
Cuando pregunto sobre Little Big Adventure, en la mayoría de los casos me encuentro con que no les suena el juego, incluso entre los más veteranos, y es una auténtica lástima que no haya perdurado en la historia. Little Big Adventure es una aventura que se sale del estándar de una época bajo la alargada sombra de Lucas Arts y Sierra, pero que no sólo se queda como una apuesta distinta en el sistema de juego, sino que nos proporciona una historia realmente interesante.
LBA es el mejor juego que jugué hace años, en mi época de instituto. Los escenarios interiores, en perspectiva isométrica y súper detallados, y los exteriores en 3D, sumados a una grandísima historia, grandes cantidades de exploración, un sistema de juego impecable (aunque hoy parecería tosco, pero los 4 modos son muy divertidos de usar) y un montón de situaciones y objetos épicos y memorables (la pelota, la pajita, el convertirse en mago, los pingüinos, los seres de la isla, incluyendo el dragón; la tormenta…). Quien no lo haya jugado está en pecado capital, y se está perdiendo un juego que marcó época para mí, tanto éste como su segunda parte. Hay muchos momentos en los que parece que estemos ante un juego aventura gráfica 3D tipo Grim Fandango, y otros donde estamos ante un juego de aventuras en perspectiva isométrica. Es un clásico, y lo recomiendo sin dudar a todo jugón que se precie de serlo. Le tengo muchísimo cariño a este juego.
De todos los juegos que he jugado, de todas las plataformas que he tenido o emulado, éste es, con muchísima diferencia, mi juego favorito.
No es el mejor gráficamente, ni tiene el mejor control, pero tuvo (y sigue teniendo cuando lo rejuego) «magia».
Una maravilla de Adeline, que según Fred Raynal contará con un remake y, si cumple con su palabra, una tercera entrega.
Es un juego con muchísima magia. El otro día, x cierto, vi un juego nuevo de Raynal 😀
Genial recordatorio del juego que más horas a funcionado en un PC de mi propiedad, e igual que comentan por aquí, es el juego que más me a marcado en mi vida gamer.
Sobretodo recuerdo más el primero (lo rejugué muchas veces) que no el segundo. Eran muy divertidas y de calidad las CGI que aparecían en momentos determinados (la más graciosa era la de Twinsen mareándose en el trayecto con el barco) y el descenso esquiando, donde podías elegir el color de pista para descender.
En el segundo recuerdo el poder volar con el dragón y la prueba dentro de una cúpula como si fuera espacial donde no se veía el camino, en la cual sí no recurrías a lápiz y papel era imposible avanzar.
Suscribo totalmente las palabras de shadowjuan y Julián, reivindicando un gran olvidado de la historia de los videojuegos. A cualquiera que le guste las aventuras tiene parada obligatoria en esta saga.
Gran artículo que pasa directamente en mi lugar de honor de artículos para la posteridad.
Me alegro de que os hayan despertado recuerdos tan gratos.
Hola. Cuando estará para ios?
2014 🙂
En mi android se juega bien