Si el juego tiene un doblaje a la altura de la (inflada) reputación de FX, al contrario que el muy lamentable Zerzura, es una de las aventuras más interesantes que podían lanzar. Es el primero de una trilogía que originalmente se concibió como un único juego de una duración de 50 horas, pero que ha tenido que salir por partes porque no era posible que Daedalic lo financiara entero. Las críticas vienen heterogéneas. En Alemania, donde tradicionalmente se dan al chovinismo con los videojuegos, lo ponen muy bien; en el mercado anglosajón, unos muy bien y otros regular. Las principales quejas apuntan a «agujeros de guión», porque abre muchos hilos que deben cerrarse en los otras dos entregas y el final es un cliffhanger (aunque se puede jugar por separado), y a puzzles mal explicados y que rompen la lógica interna del juego. No lo he probado aún, ignoro si esto es verdad.
Lo del vídeo es uno de los interludios del juego.