La propuesta que nos trae Ted Lauterbach es un sencillo juego de puzles. O eso podría parecer en un principio. Pero nada mas lejos de la realidad. O de la surrealidad, según se mire. En suteF (donde los mas avispados verán una palabra invertida) encarnamos a Aramas, un ser de piel azul que intenta escapar del Abismo, un mundo extraño y oscuro con gravedades cambiantes, trampas láser mortales y seres que nos ayudarán, o eso es lo que parece…
suteF es extraño, es agobiante, es violento. Podría seguir enumerando adjetivos y me quedaría corto porque es algo que se tiene que jugar, que se tiene que vivir en las propias carnes. suteF te hace dar cosas por hechas, y a la mínima de cambio, te rompe los esquemas y te deja con cara de tonto. Pero aún así, sigues jugando. Ahí esta la gracia del asunto.
El resultado de toda esta maraña de elementos es un Sokoban con habilidades añadidas al personaje (como un gancho para subir paredes o agarrar objetos, entre otros), y aderezado con cambios de gravedad, donde nada es lo que parece. Si nos centramos en la dificultad, no es un gran desafío, pero si pondrá a prueba nuestra paciencia y observación. Recuerda en la ambientación a Limbo, o al revés, por la oscuridad de los entornos y en el tono sangriento y sucio, a un Super Meat Boy pasado mas aún de vueltas. Además, de la mano del creador tenemos otras dos propuestas anteriores a las que recomiendo echéis un vistazo si suteF os encandila: Fetus y Descent.
Grandísimo juego, desde que lo conocí no he dejado de recomendarlo. No dudéis en probarlo, no os decepcionará 🙂