Creo que no soy el único con una lista de juegos pendientes capaz de asustar al más pintado. No dejo de comprar y comprar, aprovechando la oferta más nimia y justificando mis actos con un “ya lo jugaré más adelante“, autoengañándome pese a saber bien que “más adelante” habré comprado otros juegos que ocuparán ese espacio. Pero aunque, como decía al inicio de esta disertación, no soy el único, sí he notado en mí una actitud que agrava la situación y ha sido al verlo en terceros, y comentarlo con ellos, cuando he tomado verdadera conciencia de ello. Soy un comprador culpable.
Mi problema viene concretamente de los juegos retro para PC, y debo señalar con dedo acusador a la plataforma de descarga digital GOG (Good Old Games). Sí, soy aficionado a los títulos retro-PC, mucho, y sigo jugando cada vez que tengo oportunidad. Creo que por ello tengo una lista de juegos en GOG desmesurada y casi inabarcable aun viviendo tres vidas. Al margen del tiempo, el problema viene por la compra de muchos juegos que se que no voy a jugar porque soy consciente de que no tengo ya la paciencia, o ellos el encanto, de aquellos tiempos. Pero aun así corro a ponerlos en el carrito para hacer checkout en cuando los veo, antes de que mi cerebro se dé cuenta, aprovechando que mira para otro lado. (más…)