Este es un artículo un tanto original. No se trata de una crítica de Dead Island como juego. Aún no lo he completado y no estoy en disposición de opinar sobre su conjunto. Tampoco voy a hablar sobre la brillante campaña de marketing ni sobre cómo nos han colado un juego y una película gracias a un excelente tráiler de tres minutos.
Solamente voy a aprovechar estas líneas para reflexionar acerca de ocho errores garrafales de diseño que he encontrado en los primeros compases del juego, justo cuando nos presentan el argumento y nos ponen en situación.
La mayoría de ellos son cosas que hubieran sido muy fáciles de arreglar o de evitar, pero que por alguna razón no han tenido en cuenta. Alguno de los cambios hubiera implicado bastante curro, por lo que no es tan reprochable, pero otros eran realmente sencillos de tener en cuenta. (más…)