En 1987, Accolade consiguió un éxito sorprendente con la primera entrega de Test Drive, un videojuego automovilístico en el que el componente de simulación tenía un papel crucial. Pionero en las persecuciones policiales, contaba como principal novedad con su estilo de juego, en el que pretendía acercarse al máximo a la realidad, obligando a tener en cuenta la velocidad, los radares, los cambios de marcha, etc. Evidentemente, la cuna para tal nivel de simulación era el mundo de los ordenadores personales y Test Drive apareció para Amiga, Apple II, Atari ST, Commodore 64, PC-98 y PC, con buenos resultados de ventas en la mayoría de los casos.
Accolade tenía claro que acababa de descubrir un filón y quería aprovecharlo, pero intentando abarcar un mayor abanico de gente. De ahí que, paralelamente al desarrollo de secuelas y expansiones de la serie Test Drive, se pusiese manos a la obra con un videojuego de corte similar pero inspirado en la Fórmula 1 que vio la luz en 1988 bajo el título de Grand Prix Circuit. (más…)