El quemado y estancado género de los juegos de habilidad y catapultas a veces nos deja sorpresas. Lejos de la manida estela del éxito Angry Birds, en Dragon Hunter se nos plantea el objetivo de abatir dragones y monstruos marítimos desde un castillo costero. Nuestra fortaleza debe aguantar las embestidas de las criaturas, la comida que recojamos debe mantener a la población durante el asedio infernal y en caso contrario se deducirá de nuestros ingresos, unos caudales que aumentarán solo si acabamos con las bestias. Un completo árbol de mejoras para nuestras armas y el castillo o las magias además de alguna sorpresa extenderán la vida del título.
Mola y no solo para cinco minutos. (más…)