The Incredible Machine

Para aquellos que hayan tenido la suerte de tener acceso a clásicos del tebeo español de mediados del siglo XX, a buen seguro que encontrarán entre su colección algún número de la prestigiosa revista TBO, la cual dio nombre al propio concepto. De entre sus múltiples secciones fijas, destacaba con nombre propio Los Grandes Inventos de TBO del profesor Franz de Copenhague. Esta historieta nos mostraba en clave de humor máquinas increíbles representadas por diagramas esquemáticos etiquetados en la que se nos mostraba su funcionamiento, habitualmente muy complejo para realizar acciones muy simples.

Realmente, el origen de este tipo de publicaciones se encuentra en Estados Unidos, obra del inventor y dibujante Rube Goldberg, se hizo muy popular con Inventions of Professor Lucifer Gorgonzola Butts. Tal fue su popularidad que en el país norteamericano a este tipo de máquinas que realizan operaciones sencillas de formas muy retorcidas se las denominan genéricamente “máquinas de Rube Goldberg”. Y Kevin Ryan debió inspirarse en este concepto cuando ideó The Incredible Machine.

Curiosamente, los primeros bocetos del videojuego datan de 1984, cuando iba a publicarse de la mano de Electronic Arts. Sin embargo, Dynamix, la productora de Jeff Tunnell que apoyaba el juego, fue aparcando el proyecto hasta bien entrados los 90. El primer lanzamiento llegó en 1992 para Macintosh de la mano de Sierra, llegando al PC en 1993 y a 3DO, FM Towns y PC-98 en 1994. Posteriormente, la propia Sierra realizó relanzamientos para Windows.

The Incredible Machine nos presenta 160 niveles en los que se nos pone el reto de crear distintas máquinas de Rube Goldberg. Antes de cada nivel, se nos hará una breve descripción del objetivo de la máquina: encestar una pelota, reventar todos los globos, romper una pecera, etc. Para construir la máquina en cada nivel se nos darán una serie de herramientas. Dispondremos de elementos clásicos de este tipo de máquinas como poleas, generadores, cuerdas o palancas, y también objetos más extraños que le dan un toque curioso a nuestra máquina como revólveres, gatos, bolas de bolos, camas elásticas o cobayas.

Sobre la pantalla, y tras haber dejado algunos elementos colocados, tendremos que posicionar los distintos objetos en la posición que creamos que puedan ser más útiles. Una vez colocados pondremos la máquina en funcionamiento y veremos el resultado que nos da. Si no se cumple el objetivo habrá que recolocar los elementos y volver a probar. Para conseguir la tarea habrá que tener muy en cuenta las características de cada objeto: los globos tenderán a subir y pueden activar interruptores en zonas altas, las bolas de bolos nos pueden activar palancas, etc; cada uno tiene una mecánica asociada. Pero la construcción de nuestra máquina no se limita a la colocación de objetos ya que, según el nivel, puede ocurrir que las características físicas cambien de tal manera que la gravedad y la presión atmosférica varíen, con lo que cambiará también el comportamiento de los objetos.

Aparte de la originalidad en el planteamiento, The Incredible Machine cuenta con un muy buen diseño de niveles. La dificultad de cada escenario crece progresivamente y los distintos puzles nos van introduciendo en el comportamiento de los elementos del juego. Por otro lado, el juego incluye un editor que da rienda suelta a nuestra imaginación en la creación de nuevas máquinas y restos posibles.

Como os podéis imaginar, el trabajo técnico del juego se centró en el desarrollo del comportamiento físico de los distintos objetos y se implementó con maestría. Los gráficos son muy esquemáticos, pero realmente funcionales para el objetivo del videojuego, y el apartado sonoro es meramente testimonial, con algunos efectos provocados por los objetos que utilizamos en cada nivel.

El éxito del juego fue toda una sorpresa pero fue lo suficientemente grande como para que al poco tiempo se convirtiera en toda una saga que llega hasta nuestros días con una decena de títulos. Cualquiera de estos juegos es totalmente recomendable y dará muchas horas de juego. Sin embargo, el juego original nos permite ver como se inició la saga y su sistema de juego está totalmente vigente, por lo que aún es una experiencia muy recomendable tanto para jugadores veteranos como para los más nuevos.