Cada año aparecen géneros que rompen ligeramente con lo visto anteriormente, y cuando uno de éstos géneros tiene un éxito capaz de llamar la atención a otras editoras, aparecen clones que, a la vez, intentan diferenciarse en algunos aspectos.
Cuando Ultimate Fighting Championship, UFC, apareció en Dreamcast, el género de los juegos de lucha era bastante solvente. Tekken era uno de los juegos más recordados de la generación anterior, y Soul Calibur uno de los juegos estrella en Dreamcast. Su antecesora, Sega Saturn, había destacado en juegos de lucha en 2 dimensiones. En cambio, en la actualidad, el género de la lucha está muy ligado al nicho y a la competición, impidiendo que disfrute del mismo respeto que otros géneros. Pero cual es nuestra sorpresa cuando siempre vemos que uno de los juegos más vendidos anualmente es el sucesor de ese UFC, que ni siquiera tuvo una buena distribución en tierras españolas.
Por ello, no es de extrañar que Electronic Arts quisiera un trozo de pastel cuando anunció, con cierta polémica por el tema de los derechos, el lanzamiento de EA Sports MMA el año pasado. Un juego que si bien no estaba mal, no debió funcionar como se esperaba, pues no se ha comentado demasiado acerca de su regreso.
505 Games, empresa especializada en cada año dar una sorpresa (como lo fue en su tiempo Cooking Mama), ha puesto bastante de su parte para que éste sea uno de sus lanzamientos estrella del año. Para ello, qué mejor que contratar a Kung Fu Factory, compuesto por gente que trabajó, entre otros, en juegos como el primer UFC, o The Warriors, para Playstation 2.
Centrándonos en el juego en si, lo primero decir que si, que el juego les ha salido bien (algo que me sorprende viendo la metacrítica y algunos comentarios, pero ya sabemos cómo se trata a los juegos que no son demasiado diferentes o que no vienen de una editora demasiado grande). Es un juego de lucha uno contra uno en el que podemos encarnar a diferentes personajes con sus propias características.
Lo primero que le hace diferente tanto de la vertiente UFC como de la vertiente mucho más arcade (Virtua Fighter, Dead or Alive, Tekken…) es su consideración intermedia del realismo en la lucha. Tanto UFC como MMA abusan sobremanera de la necesidad de agarrar al enemigo en el suelo (algo que ocurre realmente en los combates realistas, pero que a la hora de jugar lo hace aburridísimo), en lugar de tener en cuenta realmente la cantidad y calidad de golpes que recibe cada personaje.
En Supremacy MMA los golpes importan, y mucho. Algo que además, tendrá relación con el luchador en cuestión, pues evidentemente para un judoka o un especialista en lucha libre, los agarres son más importantes que para alguien que domine el muay thai o el karate. De hecho, el mapa de controles es muy parecido a un Dead or Alive, con un botón para puñetazo, otro para patadas, otro para defensa y uno para agarres. A los que le añadiremos el botón del modo especial, donde la acción discurre a cámara lenta.
Lo segundo es la violencia y la rapidez de la acción. En Supremacy MMA los combates pueden durar hasta cinco minutos, pero son rápidos y violentos. He leído críticas que se quejaban del exceso de violencia. Sinceramente, en otro tipo de juegos no te digo que no se critique el exceso de violencia, pero en un juego de lucha, donde además, teóricamente, todo vale, no podemos hablar de un exceso de violencia, sino más bien de una representación de una realidad.
Lo tercero, es el modo historia: En él encarnamos a uno de los protagonistas, con su estilo de lucha, y le hacemos avanzar en su vida. Puede subir de nivel, y puede llegar al final de una meta. No son historias especialmente originales, pero tampoco es la idea. Recuerda ligeramente a otro juego de lucha, en esta ocasión Bruce Lee: Dragon Warrior, de Digital Legends.
Y para finalizar, dos detalles. El bueno es la cantidad de anécdotas e información que te van diciendo durante la partida, algo que te hace apreciar cada vez más el mundo de la lucha. El malo es que, realmente, el juego es un pelín áspero, pues falta un verdadero tutorial que te enseñe a dominar del todo su potencial. De hecho, ni siquiera el listado de golpes que se pueden realizar es del todo completo.
Pero, una vez superada esta sensación áspera nos encontramos con un juego muy completo. Gráficamente muy apreciable, tanto en animación como en modelado, con unos diseños para contar la historia muy dignos, y una banda sonora realmente dura. Con la posibilidad de controlar hombres o mujeres (de manera separada, eso si). Y que, en definitiva, destila el amor que le tiene Kung Fu Factory a éste género. Esperemos que tengan más proyectos en el futuro, y sean aún mejores.
análisis con criterio, felicitations!.