Para hablar con propiedad del titulo que nos ocupa tenemos que retroceder en el tiempo. Hace 18 años, en 1994, Michel Ancel, basándose en la mitología rusa, china y céltica, creó a Rayman. Este carismático personaje sin brazos ni piernas sentó unos precedentes gráficos y jugables muy claros. Plataformas que requerían un grado de dedicación mas alto que la mayoría de los títulos de su época, unos gráficos muy coloristas, y una música alegre y desenfadada. Y su legado es mas que conocido, dos partes más, y un spin off, los Raving Rabbids, que ha disfrutado de un éxito apabullante.
Y así llegamos a 2011 cuando, tras años fuera de la franquicia, Ancel nos vuelve a traer a Rayman. Igual pero diferente pues, reuniendo las mismas características que hicieron en su día a su juego diferente y especial, ha dado un buen codazo al resto de empresas del mundo del videojuego. Y ese codazo tiene un significado muy claro: Así se hace un plataformas.
Cada una de las facetas de esta experiencia que nos trae Rayman Origins ha sido cuidada hasta la nausea. Desde los fondos que parecen pintados al óleo, en un efecto pseudotridimensional en diferentes planos, hasta unas animaciones que hacen palidecer a muchas producciones actuales. El diseño, tanto de personajes como de entornos mantiene el tono alegre y alocado al que nos tiene acostumbrados el universo de Ancel, y es imposible que durante las partidas se nos vaya la sonrisa de la boca.
A esto ayuda muchísimo, y digo muchísimo porque es un factor en el que se nota que se ha trabajado a conciencia, una banda sonora soberbia. A todos los niveles. El cuidado y el cariño se notan en cada nota, en cada tema orquestado, que casa a la perfección con el nivel que estemos jugando. Tanto que nos descubriremos tarareando el efecto de sonido de los electoons cuando los liberemos. Es de un azucarado que empalaga, pero eso no evita que queramos repetir.
Las dinámicas de juego son las que ya vimos en su día en la primera parte, pero han bebido mucho de juegos posteriores y están plagadas de homenajes a juegos, y no solo de plataformas, sino también de otros géneros, como los shoot´em up. Ha sido algo así como si la saga hiciese una inversión en el genero hace mas de diez años, y ahora recoge las ganancias y las invierte de nuevo en esta entrega. Y los dividendos que nos han quedado a nosotros, los jugadores, son de lo mas suculentos.
Pero como en toda producción grande, también hay sombras. El juego, que inicialmente iba encaminado a plataformas de descarga digital (PSN, XBLA y PC), probablemente a muchos les parecerá que tiene una duración demasiado corta. Otro factor que se arrastra desde los inicios de la saga es la necesidad de completar y rescatar a casi todos los electoons (y recuperar todos los dientes de un personaje) si queremos disfrutar del combate final y por consiguiente, del final real del juego. Algo que si bien es de ser muy consecuente con lo que uno hace como diseñador, empaña ligeramente al juego. Rayman Origins sigue siendo un juego como la copa de un pino, pero que me obliguen estrujarlo del todo para poder disfrutar del final, no me acaba de convencer. No creo en las imposiciones, sino en las elecciones.
Otro punto ligeramente conflictivo es, sobre todo hacia la parte final del juego, el grado de sincronía en los movimientos que se debe adoptar para superar los niveles. Si no haces exactamente lo que el juego quiere en el momento que el juego quiere, mueres. Y eso a mucha gente se le va a atragantar, por mucha perspectiva que le pongan con respecto al juego en su totalidad.
Dejando de lado estos dos factores oscuros, Rayman Origins es de lo mejor que jugareis en plataformas en mucho tiempo, y coge el testigo que dejo el año anterior Donkey Kong Country Returns. Aún hay esperanza en el género, por suerte.
Yo estuve jugando a la demostración de PC y me encantó. El momento en el que te sumerges en el agua y un coro de los bichitos esos llamados Lums se ponen a danzar al compás de la melodía, me tocó la fibra sensible.
Inmediatamente reservé una copia en Zavvi UK, donde por cierto, está diez euros más barato que en España. Ahora estoy esperando que venga el paquete, con la misma ilusión que un niño pequeño. El género de las plataformas es mi preferido y hacía tiempo que no experimentaba la sensación de tener un juego así.
A pesar de las pegas que comentas, supongo que lo voy a disfrutar. Al menos eso espero. 😉
Jugar a Rayman Origins devuelve a los grandes clásicos de los plataformas y me da ganas de que alguien saque del cajón a Earthworm Jim.
Uff… Shiny! Me encantan los dos originales, tendré que echarle un ojo al Rayman.
Muy buena crítica!
Yo lo abandoné en la pantalla final por esa “sincronía” que exige el juego en las persecuciones, que mueras por llegar tarde a cierto punto aún tiene un pase, pero que lo hagas por llegar antes de tiempo fastidia bastante.
El juego está muy bien, pero le falta pulir un poco ciertos detalles. La historia, si se la puede llamar así, no tiene ningún tipo de lógica, tanto los final bosses, como las Hadas o el enemigo final están puestos en plan random. A partir del 5º mundo dejas de aprender poderes y el juego pierde fuelle, tanto por ese aspecto como por la sensación de repeticion de niveles anteriores. Se agradecería que los personajes seleccionables tuviesen algún poder distinto, como en Super Meat Boy, y que no estuviesen repetidos cambiandole un color.
Por lo demás el juego es muy recomendable, pero a mí terminó cansandome cosa mala.
Yo me pegué una viciada buena en nochevieja, porque se lo trajo una amiga. Nos pasamos horas y horas cantando la dichosa cancioncita, jugando y gritando: te dejas uno!! Un gran juego para jugar solo, un juego bestial para jugar en grupo (aunque te arriesgas a perder amistades xD).
Con este juego me pasó como con el Earthworm Jim HD. Vi que salió, saqué mi tarjeta y me hice con él.
Junto al antes mencionado y el Sonic Generations, son los 3 juegos que mas aprecio de mi colección.