Estamos ante la dignísima tercera parte de una curiosa serie de juegos que mezclan disparos con carreras desde tiempos bastante pretéritos. De nuevo debemos evitar un desastre nuclear en un mundo post-apocalíptico, y para ello hay que dar caza al malvado Capitán Núcleo fase tras fase, antes de que se lleve su convoy mortal y consiga explotar la bomba.
En esta ocasión el juego aparece en una amplia gama de plataformas, desde ordenadores hasta móviles pasando por tabletas, tanto en Android como en iOS, lo que implica que sus sistemas de control son bastante distintos. Según cómo lo configuremos y qué poseamos el juego puede variar de jugable y divertido hasta incontrolable pero pasable. Así, nuestro coche puede disparar balas y misiles (hasta aquí perfecto), girar y lo más sorprendente, volar durante un periodo de tiempo finito pero suficiente. En este apartado es donde se puede descontrolar el juego, algo relevante pues si destrozamos el coche se acaba la partida.
El aspecto gráfico y sonoro, sin ser de primer orden, acompañan perfectamente la partida y son especialmente resultones. En compendio el juego es lo suficientemente largo y contiene opciones como para entretener un buen rato.
Una agradable sorpresa en forma de secuela inesperada.