En un principio, Serious Sam: The Random Encounter es un título imposible: ¿a qué mente se le ha ocurrido convertir Serious Sam en un RPG por turnos? Una saga que siempre se ha caracterizado por una acción frenética y sin descanso –con cientos de enemigos llegando en infinitas oleadas– parece que en ningún momento se presta a esta reinterpretación. Y, sin embargo, funciona. Aunque sea solo hasta cierto punto.
Un sistema por turnos (y de acción durante cinco segundos entre turno y turno) nos permite atacar eligiendo arma. Cada una tiene su tipo de ataque, y hay que usarlas con cabeza contra cada tipo de enemigo. El sistema de acción permite moverse para que nuestra línea de disparo afecte a otros enemigos y, también, para esquivar ataques. No obstante, la pantalla se llena tan rápidamente de enemigos y disparos que se convierte en algo absurdo.
Aun así, el juego es rápido, la acción frenética y el error no tiene demasiado castigo ya que si acabamos las vidas, como mucho, volvemos al inicio del (pequeño) nivel. Con una música que por momentos parece sacada de Corrupción en Miami y un humor con la autoparodia por bandera, Serious Sam: The Random Encounter se convierte en un título muy entretenido.
Un juego refrescante que por poco dinero te mantiene entretenido dos o tres tardes.