Estamos ante un juego de excavación muy personal, en el que nuestro protagonista tiene que llegar hasta la otra punta del mundo atravesándolo, pero por un noble fin, para poder encontrar a su amor.
El juego basa su mecánica básica en cavar pero contiene una buena cantidad de momentos donde para avanzar es necesario realizar otra tarea muy interesante. Los retos que se anteponen a nuestra meta van desde superar un pequeño laberinto, para evitar el lanzamiento de unos misiles nucleares, hasta el enfrentarnos a determinados enemigos. Tal vez parezca algo complicado por su variedad, pero durante el camino el jugador puede encontrar o comprar objetos que faciliten su misión.
Su apartado gráfico y técnico es sencillo y simpático, pero se deja manejar muy bien, y además incorpora algún que otro homenaje que endulza aún más la travesía. Pero sin duda que pueda probarse gratis la versión íntegra antes de pagar es todo un acierto.
Recomendable, sobre todo si tenemos un rato que pasar o queremos descubrir sus secretos.