Segunda entrega de esta saga de juegos de matamarcianos japoneses de origen amateur, que en un contexto cronológico continúa los acontecimientos de la primera parte. A diferencia del original, ahora somos una medio vampiresa llamada Ria File que lucha contra el genocidio que la Iglesia Católica quiere practicar sobre los vampiros y similares. Nuestro avatar es una contraposición curiosa a las tres protagonistas de Gun Bullet Children, de hecho, nos las encontraremos en este episodio, como a otros personajes de la primera parte.
Otra diferencia es el tipo de juego. Si bien seguimos teniendo que soportar ingentes cantidades de disparos en pantalla, ahora el sistema es completamente distinto y nos permite cambiar de color (rojo o azul), pudiendo absorber las balas del color que seamos. Aún disponemos de varios tipos de disparos pero el poder cambiar de arma es clave en este juego. Más allá de este cambio, la principal mejora es que en esta ocasión no se nota en exceso su origen humilde. Textos correctamente traducidos, buen diseño de niveles (ahora las oleadas de balas tienen un sentido), mejores gráficos, buena banda sonora y todos los ingredientes necesarios para que sea algo recomendable para los aficionados al género.
Un matamarcianos recomendable y barato, mucho mejor que la primera parte.