Tras un accidente de origen desconocido y encarnando al capitán Viridian, deberemos rescatar a todos sus compañeros dentro de su nave espacial. Podremos explorar las pantallas que conforman el mapa a nuestro antojo avanzando entre plataformas, trampas y enemigos, resolviendo pequeños puzles, pero no dispondremos de armas, ni podremos saltar, nuestro único aliado será la posibilidad de cambiar la gravedad de nuestros pies para saltar al techo.

Con la apariencia y la música propias de un juego de mediados de los 80, que hará las delicias de los jugadores con más canas o de aquellos que aun esperan un reto, aunque será un desafío atenuado gracias a los puntos de salvado casi automáticos repartidos cerca de la mayoría de zonas de peligro.

Un clásico que se disfruta especialmente bien en la versión de Nintendo 3DS, que cuenta con el añadido de la posibilidad de usar la profundidad tradicional de esta consola, y de nuevos mapas creados por los usuarios (entre ellos algunos desarrolladores famosos). Un juego muy destacable cuya única lacra es la imposibilidad de saber a que se enfrenta el capitan Viridian al encaminar sus pasos al vacío.

Mola