Si algo ha distinguido siempre a los juegos de fútbol es que siempre controlas a todo un equipo buscando marcar en la portería contraria. Todas las variables, incluso a veces al propio entrenador, descansan sobre tus hombros, llegando a extremos como los managers de liga y similares. Ya sea por vagancia, o por falta de habilidad (escoged la que mas rabia os de) eso siempre ha supuesto un punto negativo para mi a la hora de afrontar una partida a uno de estos títulos. Pero para eso estaba Libero Grande.
Y es que todas esas preocupaciones se esfuman en el título de Namco, ya que solo deberemos ocuparnos de manejar a un jugador, la estrella del equipo, el chupón, como siempre se le ha denominado tradicionalmente. Cualquier acción que realicemos centrará la acción en él. Si hay un pase, ira a él, si se produce una oportunidad de gol, los compañeros de equipo nos esperarán y centrarán la pelota para que rematemos. A placer, todo un simulador para ser un Cristiano o un Messi, y de los 90, cuando otros eran los que ocupaban las portadas de los diarios.
Vagos y todos aquellos a los que escogían como porteros en el colegio, este juego es para vosotros.