Después de dos años viendo juegos de Kairosoft comienza a ser complicado hablar de ellos sin repetir los mismos argumentos una y otra vez. Desde que los japoneses dieron con la fórmula del éxito sus simuladores para iOS y Android salen como churros, pero la gente los sigue comprando sin descanso ¿Dónde está el truco?
A primera vista, Cafeteria Nipponica no se diferencia mucho de juegos anteriores de la casa. En esta ocasión nuestro objetivo es conseguir ser el mejor restaurante del mundo. Para hacerlo tendremos que contratar a los mejores camareros y chefs, ampliar y mejorar nuestro local para atraer al público y dejarlos satisfechos a base de ofrecerles los mejores platos. Envueltos en esta deliciosa parafernalia del mundo de la restauración encontramos los ingredientes habituales de la receta Kairosoft, a saber: graciosos personajillos pixelados, una sencilla gestión de recursos y montones de divertidos guiños.En esta ocasión a esta base se le han unido otras mecánicas ya probadas en anteriores juegos como, por ejemplo, las expediciones para obtener objetos o los críticos a los que debemos contentar. Pero además Cafeteria Nipponica también tiene algo que aportar. Por un lado encontramos el sistema de creación de platos, un completo conjunto de mezclas con el que podemos llevar a cabo miles de combinaciones para crear nuevos platos o mejorar los ya existentes. Simplemente con esto el juego ya da para que pasemos horas en busca de la ración perfecta, pero tal vez la novedad que más llama la atención es la posibilidad de gestionar varios locales a la vez. Esta gestión en paralelo, a la que podemos acceder una vez tengamos el suficiente dinero, añade más variedad al juego obligándonos a desarrollar diferentes estrategias para afrontar los retos de cada localización.
Y así es como lo consiguen en Kairosoft. Una misma fórmula pero cada vez más destilada y con alguna novedad para que no nos cansemos. Sí, Cafeteria Nipponica es más de lo mismo, pero está tan bueno…