Juego que mezcla con cierta falta de pulido plataformas, disparos y puzles. En el manejamos a Joss Stress, la persona encargada de salvar al mundo de un virus informático que ha acabado con los colores. Para ello en cada pantalla debe encontrar la manera de acabar con los diferentes objetos móviles mientras consigue alcanzar la salida, la cual se abrirá en el momento en que recuperemos los colores. El juego está aceptable a nivel técnico, y puede resultar entrenido como reto, además de manejarse bien. Pero tiene dos problemas. El primero es que no aporta demasiado al género, y el segundo, y más grave, es su poco balanceo a la hora de establecer la dificultad, con fases sencillas seguidas de fases que exigen una gran cantidad de reinicios para poderse completar.
Una idea interesante a la que le falta un pulido para haber llegado a buen puerto.
Qué importante lo del pulido y qué difícil saber cuándo sacarlo ya.