Juego de lucha basado en el clásico de los 80, que a su vez se alimenta de la moda de entonces sobre el ideal de las tribus bárbaras. Como juego de lucha es competente, con un sistema de control sencillo pero a la vez con el suficiente rango de movimientos y estrategias para establecer diferentes maneras de jugar sin ser demasiado difícil de aprender. Y a nivel técnico es bastante apañado, con unos gráficos basados en polígonos y texturas muy dignos. Por desgracia, al final del juego se encuentran sus carencias, como fallos en el sistema de control al estar basados en la pantalla táctil, y un modo de un jugador realmente corto. Para compensarlo se ofrece un modo multijugador a través de las diferentes plataformas, que ayuda en el cómputo general pero no quita que tenga sus defectos.
Recomendable para echar una lagrimilla y alguna partida, pero poco más.