Juego que mezcla, entre otros, la acción y las plataformas, en una historia típica de ninjas en terrenos occidentales que tienen que desfacer un entuerto. En esta ocasión nuestro protagonista, Manta, tiene que rescatar a unos niños de un secuestro que han sufrido. Para ello usa sus habilidades, donde destaca una enorme cantidad de poderes, que además pueden ir mejorando en cada fase. Con un sorprendente aspecto gráfico, que a pesar de su escaso colorido (producto sobre todo de la paleta de colores de la NES), muestra unos personajes grandes y bien animados, además de unos fondos con cierto detalle, el juego es una mezcla de otros mundos conocidos, donde avanzaremos en cada pantalla, de izquierda a derecha, podremos meternos en lugares escondidos o en zonas a través de puertas, atravesaremos secciones en primera persona, y nos enfrentaremos a una gran cantidad de enemigos. Muy entretenido y con una gran variedad de posibilidades.
Sorprende que este juego no sea ni más conocido, ni haya tenido más trascendencia.