Adorable juego de resolución de puzles con unas gotitas de acción y saltos. Digo gotitas, porque la acción está integrada en la resolución de puzles, y los saltos son automáticos. En él, manejamos a un pollito que debe recuperar unos huevos que están dispersados en cada pantalla. Para ello deberemos emplear sábiamente los ítems que hay por pantalla, que nos permitirán desde crear un puente hasta atrapar fantasmas. Con un aspecto gráfico precioso, unos sonidos que acompañan, y una longitud realmente larga (80 niveles a lo largo de 4 mundos), es un título ideal para los amantes de la diversión sin miramientos.
Uno de los puzles más recomendables de los últimos tiempos