Juego de estrategia donde debemos defender nuestras vacas de los extraterrestres, colocando armas encima de ellas gracias a nuestros poderes psíquicos (heredados de un experimento que hicieron con nuestro protagonista, un granjero, los mismos agresores que quieren llevarse nuestros queridos animales). Más allá del disparatado argumento, un juego que copia, casi punto por punto, uno de los grandes éxitos casuales de los últimos tiempos, y si bien lo hace con cierta gracia, no deja de ser recomendable sólo para quienes necesiten más, o para quien no hayan probado nunca un juego de este estilo. Los enemigos vienen en oleadas, y nosotros tenemos que preparar la defensa posicionando elementos en la pantalla, y para ello tenemos que conseguir que nuestras vacas nos den material para gastar en armas.
Gracioso y bien hecho, pero nada nuevo bajo el sol.