Un grupo de simpáticos monstruos (zombis inclusive) han tenido a bien invadir tu pequeño cementerio, tal vez quieran hacer botellón o puede que solo pasear, lo que si es seguro es que destrozarán tu hábitat. ¡Pero las calabazas pueden hacerles frente!… Como veis, a veces es mejor no preocuparse por el pretexto y pasar directamente a la mecánica de juego.
Desde el primer instante la pantalla quedará divida en dos, la zona por la que los monstruos avanzan lentamente (mucho son zombis no infectados), y el terreno de cultivo por el que crecen los distintos tipos de calabazas. Las calabazas pueden ser empujadas por el tablero en cruz y tras escoger el sentido avanzarán hasta chocar con algún obstáculo o calabaza. De quedar posicionadas justo delante del huerto, esta y al menos tres de sus compañeras del mismo tipo, podrán ser lanzadas contra las criaturas. Oleada tras oleada podremos pensar como manipularlas mejor o cuales, puesto que algunos tipos son más efectivos con según que monstruos.
Es divertido pero con algo más de personalidad se habría convertido en un clásico.