Una variación más del ya quemado género de la simulación de físicas que empleaba el popular Angry Birds, en este caso nuestro avatar pese a guardar una preocupante similitud con Ash (El ejercito de las Tinieblas) tendrá como cometido acabar a disparos con un grupo de zombis bien quietos y distribuidos por un escenario. Su incapacidad para moverse le hará depender del rebote de sus balas y las físicas del resto de elementos del escenario. Pese a ser más original que el juego ya citado, el nivel gráfico/sonoro del título llega raspado a lo aceptable. Mola, pero mucha gente no sabrá apreciarlo.
Es un juego en el que sale «Ash» (aunque sea de palo), y parece que tiene un buen simulador de física. Merece el intento al menos.