Juego de disparos donde manejamos a un jugador de rugby atrapado en un partido contra una cantidad infinita de monstruos. El protagonista se enfrenta a los enemigos mediante el lanzamiento de su balón de rugby (de puntería automática, apuntando hacia donde estemos mirando), además de otras armas que iremos consiguiendo durante la partida. Tremendamente divertido, con una estética graciosa y bien realizada, es un juego que, a pesar de estar sometido a cierta repetición, la maneja muy bien debido a una evolución de nuestro personaje y unas «fase» (el juego se divide en partidos que se dividen en cuartos, cada cuarto es una fase) con mucha personalidad Muy recomendable, en especial a los aficionados a los juegos de disparo y esquiva